El vídeo muestra que la versión oficial dada por la Guardia Civil del naufragio de una patera en Lanzarote el 13 de diciembre no es cierta. Demuestra que la embarcación de Interior no cumplió con los protocolos de seguridad al acercarse a menos de 200 metros de la barca, a la que tendría que haberse aproximado con una zodiac para hacer el abordaje definitivo. Demuestra que la lancha no frenó antes pasar literalmente por encima de las 25 personas que iban a bordo. Demuestra que la patrulla no navegó paralelamente a la barcaza, como también dijo la versión oficial que manejaron el juzgado y los medios, a pesar del testimonio de los 17 supervivientes.
Sin embargo, el ministro del Interior tiene claro de qué lado está: “Tengo que salvar el honor de la Guardia Civil”, ha dicho Jorge Fernández Díaz. “Es profundamente injusto que no se reconozca la labor humanitaria que está haciendo la Guardia Civil, que ha salvado la vida de miles de personas en el mar”, ha añadido.
El ministro ha señalado que el vídeo que ahora ha sido desvelado forma parte del material que Interior proporcionó al juzgado que investiga el choque y ha aludido a una “avería” para justificar la colisión.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles, por su parte, ha culpado del homicidio al inmigrante que organizaba la travesía irregular a través del Océano. “Es al patrón de la patera al que debe achacársele la responsabilidad de lo ocurrido”, dice la AUG en declaraciones recogidas por EFE. “Además de obligar a todos los ocupantes de la misma a no portar ningún tipo de iluminación que hiciera algo más fácil para la patrullera policial su localización, decide irresponsablemente emprender la huida a sabiendas del enorme riesgo que conllevaba para la embarcación y sus ocupantes”, añaden.
Este colectivo del Instituto Armado, sin embargo, además admite que la patrullera no es “la idónea” para realizar rescates en alta mar porque “la borda está por encima de dos metros del nivel del mar”, con lo que la distancia con los rescatados es peligrosa entre el oleaje. De esta forma, los guardias civiles asociados dan por buena la acusación de que no se respetaron los protocolos para este tipo de operaciones, que deben ser realizadas con lanchas. “El protocolo de actuación deja claro que corresponde a Salvamento Marítimo realizar este tipo de funciones”, dice la AUGC, a quien no se avisó esa noche.
La embarcación de la Guardia Civil arrolló en la madrugada del 13 de diciembre una patera con 25 inmigrantes marroquíes frente a la costa de Lanzarote. La versión oficial hablaba de que el patrón de la embarcación había hecho movimientos de riesgo y, de hecho, la única imputación judicial en este caso recayó sobre él sin que a ningún agente de la Guardia Civil se le imputara ninguna responsabilidad. Un vídeo, desvelado este lunes por la Cadena SER desvelado este lunes por la Cadena SER, demuestra que la Guardia Civil desobedeció las normas para abordar una embarcación irregular y terminó arrollando la patera una vez que esta se había detenido.
La patera fue sorprendida por la Guardia Civil mientras se acercaba a la playa del Jabillo. Comienza entonces la persecución que puede apreciarse en el vídeo. Cuando la persona que maneja la pequeña barca asume que serán atrapados por las autoridades españolas, detiene la marcha. La Guardia Civil no aminora la velocidad de persecución e instantes después acaba pasando literalmente por encima de la patera y, por tanto, de sus tripulantes. El protocolo de la Guardia Civil, incumplido en este caso, establece que en una persecución de este tipo, los agentes deben utilizar una lancha para acercarse a las pateras. La cámara térmica detecta puntos negros que intentan mantenerse agarrados a los restos de la patera.
Tras el choque solo pudo recuperarse un cadáver, pero otros seis cuerpos desaparecieron en el mar. De los 17 supervivientes, todos menos tres han sido expulsados a Marruecos.