El presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA), Carlos Camps, advierte de la “poca relevancia social” que la investigación oncológica tiene en España, un país con una excelente “materia prima” pero en el que se ha perdido “casi una década” por el descenso de la financiación.
“En los últimos años la investigación ha sido una de las grandes perjudicadas por la crisis, cuando debe ser un impulsor para salir de ella”, asegura Camps en una entrevista con EFE, en la que afirma que en los últimos diez años la financiación de la investigación ha caído un 34 por ciento.
Jefe del servicio de Oncología Medica en el Hospital General de Valencia, Camps asumió el pasado miércoles la presidencia para los próximos dos años de ASEICA, una entidad que pretende potenciar la investigación translacional e impulsar la formación continua de sus asociados, especialmente los más jóvenes.
“Se pierden años, talento y muchos esfuerzos de formación de mucha gente, porque el capital más importante de un país no son sus reservas de oro sino el conocimiento que atesoran sus habitantes, y eso de alguna manera no se puede aprovechar si no se invierte”, afirma.
El oncólogo subraya que los “problemas de financiación” de la investigación que hay en España han llevado a que la inversión pública del Estado esté “a niveles de los años 2003 o 2004”, algo que, a su juicio, ha producido “evidentemente” un descenso en el número de proyectos y en la dotación de los mismos.
En el caso de la investigación sobre cáncer, Carlos Camps destaca que España sigue manteniendo un “excelente lugar” en el número de publicaciones, el décimo a nivel mundial en calidad y cantidad.
Sin embargo, la falta de una inversión económica en investigación oncológica ha situado a España en un puesto “realmente malo”, ha hecho perder a este país “casi una década” y es “muy baja” tanto la cifra de patentes conseguidas como la aplicabilidad directa de las investigaciones en sus pacientes.
“Esto se debe a muchos factores, aunque el principal es la falta de financiación. Hay muchos investigadores que quieren volver de Estados Unidos y no pueden, y otros que están en España y se tienen que ir fuera”, lamenta.
En su opinión, este problema de la falta de inversiones no es solo del Gobierno, sino también de que la sociedad “interprete” la investigación como una de las prioridades“.
En España hay preferencias “como el paro o la corrupción; hay muchas prioridades, pero la investigación no está entre ellas y el cáncer nos preocupa a todos”, afirma Camps, quien recuerda que 250.000 españoles “tendrán cáncer el año que viene y aproximadamente la mitad va a morir”.
Según Camps, “este no es un mensaje catastrofista sino real, porque vamos mejorando, aunque la mejoría es muy lenta y los enfermos del año que viene no pueden esperar”.
A su juicio, es necesaria una Ley de Mecenazgo pero también “hace falta una implicación de la sociedad”, y señala que los éxitos y grandes avances que ha habido en Estados Unidos en relación a la investigación del cáncer “proceden del pueblo norteamericano”.
“Esto se ha debido a una concienciación social en relación con la necesidad de invertir en cáncer”, señala Camps, quien aclara que “no se trata solo de rascarse el bolsillo, sino de crear un movimiento que haga que el problema del cáncer sea una prioridad en la sociedad española y entre todos busquemos fórmulas y soluciones”.
Camps, también miembro de entidades como la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), añade: “No partimos de cero. Se están haciendo cosas y enormes esfuerzos desde instituciones privadas y públicas, pero todavía es insuficiente”.
“Hay otros sectores en los que se puede hacer un recorte y no sucederá nada importante, pero la investigación debe ser uno de los resortes para salir de la crisis. No es una buena decisión desinvertir en investigación”, asegura el experto.