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Los datos de Italia y EEUU confirman que hay jóvenes que también acaban en la UCI aunque las muertes sean minoritarias

Aumentan a once los casos de coronavirus confirmados en República Dominicana

Raquel Ejerique

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El coronavirus es una enfermedad que afecta a mayores y grupos de riesgo como enfermos crónicos. Este mantra repetido tiene un efecto secundario, que los jóvenes puedan sentirse indemnes y rebajen las precauciones. “Por su vitalidad pueden sentirse al abrigo de los efectos más severos del virus, pero pueden actuar como transmisores a otras personas cercanas mucho más vulnerables”, decía el presidente Pedro Sánchez el pasado 13 de marzo, intentando implicarles en la lucha contra la pandemia.

No solo eso, también algunos, aunque sean una minoría, pueden sufrir los efectos más graves del coronavirus. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, iba más allá esta semana y advertía de que COVID-19 “no solo mata gente mayor, hay un número significativo de jóvenes que ha muerto” en el mundo y que los menores de 60 años también pueden sufrir “cuadros graves”. Lo mismo avisaba el coordinador de Emergencias, Fernando Simón, el pasado lunes. Poner esta declaración en datos no es posible en España de momento porque Sanidad no da todavía datos por edad, ni de fallecidos ni de ingresados por estado de gravedad o recuperados. “Se está trabajando en la recogida detallada de datos estadísticos, pero requiere tiempo”, ya que implica también a las comunidades autónomas, explicaban fuentes de Sanidad a eldiario.es, que aseguraban que están trabajando para tenerlo cuanto antes.

La muerte de un guardia civil en Madrid de 37 años, una cartera de 51 en el País Vasco, y los testimonios por redes sociales, medios y en las televisiones de gente joven que está ingresada y con diagnósticos de neumonía ha puesto en alerta al grupo que se podía sentir más indemne. “Tengo 36 años, soy muy deportista, hago crossfit, no fumo, no bebo, casi nunca me pongo malo, tengo una salud como un roble, pero resulta que estoy ingresado en el Hospital Universitario Gregorio Marañón por positivo en coronavirus y aquejado de neumonía en ambos pulmones”, contaba a El Mundo Eduardo Hernández. Otros jóvenes sanos han salido a contar su historia en Twitter y programas de televisión.

El espejo en el que poder contrastar qué dicen los datos es Italia, que sí emite boletines con datos desglosados por regiones y edad.Su último informe nacional, del 20 de marzo, refleja que, efectivamente, la mortalidad es mucho más alta entre los enfermos de 70 y más de 90 años. En esa horquilla se concentra más del 80% de las muertes por COVID-19. Entre los 30 y 39 años se han contabilizado nueve fallecidos (no especifica si con patologías previas), lo que supone un residual 0,3% de las muertes totales en la república italiana. De 40 a 49 años ha habido 27 fallecidos (el 0,8%). De cero a 29 años no ha habido víctimas mortales.

Pero que la enfermedad no acabe en muerte no significa que el grupo de edad de menos de 60 años no pueda contagiarse fácilmente y que una parte de ellos, aunque sea muy menor, pueda sufrir problemas de salud importantes derivados del virus que acaben con un ingreso hospitalario, neumonías, necesidad de oxígeno e intubación para soporte respiratorio en la UCI.

Los datos estadísticos italianos revelan que uno de cada cuatro contagios en Italia se produce entre los grupos de edad de los 19 a los 50 años y el resto afecta a personas de más edad. ¿Cuántos de esos casos de gente joven acaba en el hospital con neumonía o problemas graves como en el caso de Eduardo? Italia ha recogido datos entre los recuperados, aunque son provisionales porque no todas las regiones han aportado este desglose.

El Instituto Superior de Sanidad ha logrado recopilar datos específicos, a fecha de 16 de marzo, de 3.281 casos (el viernes por la tarde se superaron las 37.000 personas contagiadas en ese país y las 4.000 muertes). En su informe publicado el pasado martes explica que, de los casos estudiados al detalle y por edad, tuvieron que pasar por UCI y terapias intensivas 397 personas, es decir, algo más de un 10% de esos 3.281 casos de estudio. Ninguna de esas personas tenía menos de 18 años. Pero entre el grupo de edad de 19 y 50 años sí ha habido casos graves. Concretamente, 47 de esos pacientes que requirieron atención en unidades de cuidados intensivos estaban en esa franja de edad, es decir, el 12% de los que estuvieron graves eran menores de 50 años. Es el caso de Eduardo, que sin ser un grupo de riesgo ha pasado por la UCI y ha padecido neumonía y problemas respiratorios. Italia tampoco especifica en estos casos de personas más jóvenes si había o no patologías previas, pero sí confirma que aunque la edad mediana de la enfermedad es de 63 años y la de los pacientes de UCI es de 67 años, no se puede obviar que hay personas jóvenes que están siendo afectadas por el coronavirus y que pueden sufrir complicaciones.

El jefe de enfermedades infecciosas del hospital Vall d'Hebron, Benito Almirante, confirma a eldiario.es la presencia de gente joven que no tiene por qué tener patologías previas en la UCI. En la de su hospital, por ejemplo, hay “45 personas y dos o tres son menores de 50 años”, algo habitual también en otros hospitales. Almirante calcula que en torno al 15% de ingresados por COVID-19 en cuidados intensivos suelen ser menores de 50 años, pero advierte de que en términos reales puede ser un porcentaje menor: “Hay que tener en cuenta que en esas unidades no está el grueso de la gente más mayor con mayores problemas previos. Por ejemplo, un paciente de COVID-19 de 70 años con un cáncer y metástasis sería enviado a planta, no a la UCI”, lo que significaría que la presencia del 15% de menores de 50 años en la UCI no tiene por qué corresponder a que el 15% de los afectados graves en España sea menor de 50 años ni mucho menos. “En términos de población ese porcentaje bajaría”, confirma el especialista.

Aunque España no tiene datos de conjunto, Euskadi sí ha liberado un paquete de datos por edad de contagio, pero no distingue la gravedad de cada caso. En esa comunidad autónoma, un 20% de contagiados es menor de 40 años. Todas las víctimas mortales son personas mayores de 50 años, pero hay una excepción. Ha habido un joven de entre 20 y 29 que también ha muerto, sin que hasta el momento se conozcan más detalles. Euskadi tampoco aporta datos de ingresados en UCI por franja de edad.

También en EEUU se confirman casos de jóvenes afectados que acaban en intensivos. El informe de Centers for Disease Control and Prevention revela un número importante de hospitalizaciones entre población joven, aunque la enfermedad también afecta allí más a grupos mayores tanto en la gravedad como en letalidad, una tónica que se repite en todo el mundo. En su informe fechado a 16 de marzo, el centro explica que de los más de 4.000 pacientes que tenía registrados entonces, 508 tuvieron que ser hospitalizados. El 38% tenían entre 20 y 54 años. De los que tuvieron que entrar en la UCI, un total de 121, el 12%, tenían entre 20 y 44 años.

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