“¿Te ha pegado alguna vez un hombre?, porque parece que no has aprendido”. Es una de las frases que, según el equipo de rugby femenino de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid, les dijeron a varias integrantes del grupo cuatro jóvenes que las agredieron sobre las 23:00 del pasado miércoles, según han denunciado en un comunicado que se ha difundido a través de las redes sociales.
Los hechos ocurrieron en el césped del campo de rugby de Cantarranas, en la Ciudad Universitaria de Madrid, después de jugar un partido contra el equipo de Ciencias de la Información. Empezaba a anochecer y la gente comenzó a marcharse, relatan. Un chico se acercó a hablar con ellas, “muy serio”, pero “llevaba los pantalones desabrochados y se sacó un testículo”. Sus amigos lo observaban a unos veinte metros, bajo el soportal de la facultad.
Posteriormente, otros tres se acercaron, afirman. Uno de ellos, “trató de ligar con una compañera” y otro, “aproximándose por la espalda, empujó a dos de las mujeres que charlaban entre ellas. Les dijimos que no volvieran a hacer eso y que se marcharan”, han contado. A continuación, los agresores cogieron impulso, corrieron y se abalanzaron sobre ellas, cuentan. Les trataron de echar como pudieron, “con empujones, manotazos y pisotones”.
Según se puede leer en el comunicado, los hechos fueron más allá cuando uno de ellos “perdió los nervios” y afirmó: “Yo no pego a mujeres, que venga tu amigo el gordito a defenderte. Qué pena que hoy no me haya traído la navaja”. El hombre se refería a un amigo que acompañaba a las estudiantes. En ese momento, una de las chicas se encaró con él y le pidió que desaparecieran de allí. “¿Te ha pegado alguna vez un hombre? Porque parece que no has aprendido”, dijo otro de ellos.
Poco después, cuentan, les lanzaron un petardo y el amigo que acompañaba a las estudiantes recibió una patada en la nuca. Al grito de “me meo en vuestra ideología feminazi, iros [sic] a limpiar” desaparecieron los agresores, han relatado.
El equipo ha asegurado que los atacantes eran miembros del equipo de rugby masculino de la Escuela de Minas de la Universidad Politécnica de Madrid, que ha emitido un comunicado avisando del desconocimiento de lo ocurrido. “Los actos mencionados son total y absolutamente repugnables y como tal los denunciamos y ayudaremos a reconstruir los hechos si así fuera necesario”.
El grupo informa de que aquel día el equipo había ganado la final de la liga de la universidad y estaba celebrándolo “junto con una gran cantidad de personas” cerca del césped de Cantarranas. “Asistieron numerosas personas de otros equipos, amigos tanto de la Escuela como del exterior”. Se trataba de una celebración con libre entrada, por lo que “no podemos tener ningún control sobre las personas allí presentes. El equipo ha querido prestar su ayuda, condenar los hechos y ha afirmado que se expulsará a los involucrados de ser cierto.