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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Kenia pide a los refugiados en su territorio que abandonen las zonas urbanas

EFE

Nairobi —

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Kenia pidió hoy a los cientos de miles de refugiados extranjeros residentes en el país africano que abandonen las zonas urbanas y se dirijan a los campamentos habilitados para ellos en el norte y el este del país.

En un comunicado publicado hoy en la prensa local, el departamento keniano para Asuntos de Refugiados informó de que “el Gobierno ha decidido parar la recepción, registro y cierre de todos los centros de registro (de refugiados) de forma inmediata”.

El texto, firmado por el responsable del departamento, Badu Katelo, agregó que “los refugiados y quienes busquen asilo serán registrados y atendidos en los campos de refugiados”.

Quienes procedan de Somalia, deberán dirigirse al campo de refugiados de Dadaab, en el este del país y a un centenar de kilómetros de la frontera somalí, mientras que los que provengan de otros países, tendrán que hacer lo propio en el campamento de Kakuma, en la esquina noroeste de Kenia.

“Se solicita al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y otros socios que dejen de proveer servicios directos a exiliados y refugiados en las zonas urbanas y los transfieran a los campos de refugiados”, añadió el documento.

El anuncio llega poco más de una semana después de que el primer ministro keniano, Raila Odinga, dijera que no sólo hay que enviar a todos los refugiados somalíes -a quienes culpa del incremento de atentados en Kenia en el último año- a Dadaab, sino que convendría repatriarlos.

“Hemos tratado la situación de seguridad (en el barrio de mayoría somalí de la capital, Eastleigh) porque es un asunto recurrente. Hacen falta medidas para atajarlo, no sólo de forma temporal, sino permanente, para que haya seguridad en la zona”, dijo Odinga.

“El Gobierno (de Kenia) ya ha ordenado una redada para enviar a quienes residan de forma ilegal en el país a los lugares a los que pertenecen”, aseveró el primer ministro.

Las últimas cifras de ACNUR, actualizadas el pasado día 16, señalan que hay más de 515.000 refugiados somalíes viviendo en Kenia, de los cuales unos 34.000 viven en Nairobi.

Los campos de refugiados de Dadaab y Kakuma -este último linda con Uganda, Etiopía y Sudán del Sur- están desbordados por la masiva afluencia de refugiados, en especial durante la hambruna que azotó el Cuerno de África el pasado año.

Kenia ha registrado una treintena de ataques desde que el Ejército local iniciara, el 15 de octubre de 2011, una ofensiva en Somalia contra la milicia fundamentalista islámica Al Shabab, que ha amenazado en varias ocasiones con perpetrar ataques en Kenia como represalia.

Estos atentados han dejado varias decenas de muertos y más de un centenar de heridos, y ha provocado un rápido aumento de la desconfianza de muchos kenianos hacia la numerosa comunidad somalí y hacia los propios kenianos de etnia somalí.

La incursión militar comenzó dos días después del secuestro de dos cooperantes españolas de la ONG Médicos sin Fronteras en el campo de refugiados de Daabad, el cuarto en poco más de un mes, todos ellos supuestamente obra de Al Shabab, según las autoridades kenianas.