Médicos que no saben nada de lesbianas

A Paula –nombre ficticio– le diagnosticaron el Virus del Papiloma Humano (VPH), una de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) más comunes. Para no contagiar a su pareja, esta mujer de 40 años preguntó a varios ginecólogos de la sanidad pública qué métodos preventivos utilizar. Pero es lesbiana y, en estos casos, “los médicos no saben decirte qué medios tienes que utilizar”, denuncia.

No es un caso aislado. Paula se vio obligada a someterse a revisiones, en la sanidad pública madrileña, cada tres meses primero y cada seis después durante dos años, con un ginecólogo diferente en cada consulta. Al plantearles su situación, sólo recibió “contestaciones absurdas, no contestaban o se ponían colorados” al hablar de sexo entre mujeres, relata. “Nadie te explica bien las cosas y, como lesbiana, mucho menos”. Incluso, en algunos casos, “dieron por hecho que es muy difícil que te contagies”, explica la afectada.

Difícil o no, los contagios de ETS entre mujeres son posibles. Y esto engloba, además, el VIH. Desde el Ministerio de Sanidad se financian programas de prevención para colectivos especialmente vulnerables. El último año se destinó 1,1 millones de euros para personas sin hogar, drogodependientes, trabajadores del sexo, inmigrantes, reclusos, transexuales, colectivos LGTB y hombres que tienen sexo con hombres. Pero ninguno específico para mujeres que tienen sexo con mujeres.

Esto se debe a que no hay evidencias epidemiológicas de que el de lesbianas y mujeres bisexuales sea un colectivo muy afectado. No obstante, la secretaria de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales, Amanda Rodríguez, destaca que “no hay datos reales de exposición a las ETS en mujeres que tienen sexo con mujeres” porque “no se han hecho estudios”, lo que impide la creación de “protocolos inclusivos” por parte de la Administración.

Ante la pasividad del ministerio, al que han pedido “mayor implicación”, han tenido que ser las propias asociaciones, “motu proprio y autofinanciadas”, las encargadas de llevar a cabo iniciativas que permitan la visibilización del sexo entre mujeres y lleguen hasta los profesionales sanitarios para que se adapten a esta realidad más allá de los programas destinados al colectivo LGTB en general, indica Rodríguez.

“Piensan que sólo nos cogemos de la mano”

“Es desconocimiento e invisibilización”, recalca la secretaria de la FELGTB. “Se invisibilizan nuestras prácticas y se da por hecho que no vamos a tener prácticas de riesgo”, explica. A la federación han llegado incluso casos en los que “te preguntan si tienes penetración y, si no tienes, te dicen que no es necesario hacer citologías”.

“Sigue habiendo una concepción muy paternalista sobre el sexo entre mujeres. Da la impresión de que piensan que sólo nos cogemos de la mano y nos damos besitos, no queriendo ver que tenemos una vida sexual plena con sus pros y sus contras, que, en este caso, son las enfermedades de transmisión sexual”, reflexiona Paula.

Desde el departamento de formación continuada del Colegio de Médicos de Madrid, señalan que con motivo del Día Mundial del Sida se imparten cursos especializados en prevención a más de un centenar de médicos durante 20 horas. No obstante, en cuanto a los métodos de prevención entre lesbianas y mujeres bisexuales, indican que dependen de cada quien. “Cada médico tiene una formación; la que elige”.