El consejero de Salud andaluz, Jesús Aguirre, calificaba ante los medios este lunes la gestión de la Junta de la crisis por las infecciones por listeria como “impecable”. Lo declaraba a su entrada a la reunión con la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, minutos después de que la Fiscalía Superior de Andalucía anunciara una investigación penal sobre los hechos. Y horas antes de la tercera muerte confirmada en la comunidad por listeriosis, la de una mujer de 74 años. En Andalucía, en cifras actualizadas este martes, hay 196 personas afectadas.
La Fiscalía Superior de Andalucía actuó después de una denuncia de la Asociación Defensor del Paciente. Ese organismo, presidido por Carmen Flores, pide explicaciones por cómo se ha actuado durante la crisis –que está “disminuyendo” pero no ha concluido– a la Junta de Andalucía, a la empresa Magrudis, que elabora en la fábrica del mismo nombre los productos de 'La Mechá', y al Ayuntamiento de Sevilla. Lo que exigen es una “depuracion de las responsabilidades” y se fundamentan en el artículo 262 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
La tardanza de la alerta
El 28 de julio se había dado la primera intoxicación en la localidad sevillana de Tomares, y el 5 de agosto la segunda, en la de Pilas. Una de las dos mujeres embarazadas que ha perdido a su bebé tras infectarse de listeria asegura que había consumido carne mechada en junio. El 7 de agosto, tras la sucesión de contagios, Inspección recoge muestras de dos carnes mechadas sospechosas por comercializarse en Pilas: una procedente de Benaoján y la otra, ‘La Mechá’.
El día 9, el laboratorio del Ayuntamiento de Sevilla concluye que la muestra de la primera, la de Benaoján, es “altamente positiva” en Listeria monocytogenes . No fue hasta el día 13 de agosto cuando una nueva inspección de Salud determinó, en el mismo laboratorio, que hubo un fallo en la identificación de las muestras y la contaminada era la de La Mechá –confusión que abrió otra crisis entre el consistorio de la ciudad y el gobierno regional–. El día 12 hubo un tercer brote, en San José de Rinconada. El día 14, un cuarto en Alcalá del Río y 30 personas intoxicadas fueron hospitalizadas.
La Junta declaró el estado de alerta sanitaria el día 15 de agosto. Más tarde, un informe de la Dirección General de Salud Pública registró que, realmente, “desde la segunda quincena de julio” hubo un aumento de casos en relación con años anteriores. “Queremos transmitirle a la Fiscal que, mientras no se encontrara la bacteria, había que retirar todo. No esperar a buscarla y mientras seguir vendiendo la carne. Había que cerrar la fábrica y parar todo, no esperar a que la gente muriera como ha ocurrido”, expresa Flores. El lunes en la Cadena SER el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias reconocía que “los tiempos podrían haberse reducido”.
La confusión con los productos contaminados
Según la Consejería de Salud andaluza, el 14 de agosto se retiró del mercado la carne mechada marca 'La Mechá'. En ese momento, se anunció como el único foco de infección. Hasta el día 20 de agosto no se tomaron análisis de otros productos. El día 22, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), dependiente del Ministerio de Sanidad, ante la ampliación de la alerta de la Junta, recomendó no consumir otros cinco productos: el chicharrón andaluz, lomo al jerez, lomo al pimentón y lomo casero al pimentón. El 23 de agosto, el pasado viernes, dieron positivo en listeria el lomo al jerez y el lomo a la pimienta, aunque no se han detectado contagios por su consumo.
Ese mismo viernes, la Junta reconoció que acababa de enterarse de que Magrudis había vendido el mismo producto, la carne mechada distribuida por Comercial Martínez León, como marca blanca. Hasta ese momento, la alerta estaba solo sobre los alimentos bajo la etiqueta de 'La Mechá'. Este lunes, en rueda de prensa rutinaria para informar sobre los últimos datos, los portavoces del Grupo de Seguimiento de la crisis apuntaban que no era una marca blanca, “se le ha mal llamado así”, sino carne mal etiquetada, que al retirar el envase no se podía identificar como de 'La Mechá'. Se había vendido en 21 establecimientos, todos en Sevilla menos uno.
Existe también una investigación abierta por la Fiscalía Provincial de Sevilla por una denuncia interpuesta por la Consejería de Salud y Familias para dilucidar si la empresa Comercial Martínez León comercializó la carne “reenvasando el producto”. Paralelamente, FACUA-Consumidores en Acción, que está gestionando la reclamación de indemnizaciones, había exigido durante días que el Ministerio de Sanidad mostrase imágenes del producto contaminado. El Ministerio no publicó hasta este lunes dos fotografías de esta carne mechada contaminada con listeria.
El mensaje tranquilizador
“Tenemos pacientes que nos han dicho que en el consultorio médico se remitían a ese mensaje tranquilizador de la Junta. Estamos hablando de personas en riesgo de muerte”, explicaba Flores. Ellos, en su escrito a la Fiscalía, hablan de “banalidad” del que dan por último responsable, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien consideran que “minimizó una bacteria que mata”: “Dieron tranquilidad donde había que poner directamente medios”.
Se pidió a quienes no hubiesen consumidos carne mechada de 'La Mechá' “que estén tranquilos, porque no tienen la infección y no van a tenerla, porque solo se transmite a quienes hayan comido el producto contaminado”, dijo el 22 de agosto José Miguel Cisneros, portavoz de la Junta de Andalucía para la crisis. Sin embargo, al día siguiente se supo que había más productos contaminados
Dónde se ha servido
A la Asociación denunciante le preocupa otro extremo: si la carne se sirvió en lugares con alta población de riesgo como hospitales y residencias. “Queremos que una parte de la investigación se centre en eso. Que se aclare si esta situación se ha dado. Nos da la voz de alarma el hecho de que se contagiara una persona en cuidados paliativos. Responsabilizamos directamente a la Junta de esta falta de información”, señalaba Flores en conversación con eldiario.es.
Todas las dudas del gerente
La denuncia ante la Fiscalía pide responsabilidades a Magrudis, la fábrica de la carne. Su gerente, José Antonio Marín –que según adelantó El País puso a su hijo de testaferro tras varias deudas en anteriores empresas– aseguraba también ante los micrófonos de la SER que “no le sé decir una fecha concreta” acerca de la última inspección de la fábrica, “hace unos meses”. “No he hecho nada fuera de la ley y nuestras instalaciones están limpias”, defendía. También se quejaba del “maremágnum” creado alrededor de la empresa. “No sé la cantidad de dinero que me he gastado en lejía”, había llegado a manifestar antes en Antena 3. Los análisis de Magrudis han dado, por el momento, positivo en listeria en las agujas de mechar y en un carro de horneado, según confirmó la Consejería.
Marín tampoco supo especificar cuándo comunicó a la Junta de Andalucía que la fábrica iba a hacer una ampliación con sus correspondientes obras: “En el mes de junio comunicamos a la Junta que estábamos con la ampliación y el Ayuntamiento de Sevilla tiene los planos antes de acabarlas”. Desde la Junta afirman que las obras se comunicaron el 31 de julio, cuando ya habían comenzado a utilizar la parte nueva de la planta de procesado. Aun así, el gerente de Magrudis defiende que las obras “no tuvieron nada que ver con el brote de listeriosis”.