La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha asegurado que el seguimiento que están haciendo los 140.000 profesionales del sector público a la huelga convocada este martes contra el “decreto de la infamia” está siendo “un éxito” y lo han cifrado en torno al 85%.
Por primera vez en 25 años, la CESM ha convocado una huelga nacional de médicos como “llamada de auxilio” por la situación de la profesión y para “velar por la seguridad de los pacientes” tras la aprobación, por parte del Gobierno, del real decreto que permite contratar profesionales sin especialidad.
En la Comunidad de Madrid, la Consejería de Sanidad ha cifrado en un 7,65 % el seguimiento global de la huelga, que en esta región coincide además con una en hospitales convocada por el sindicato de médicos AMYTS.
En la región madrileña el seguimiento es del 8,83 por ciento en atención hospitalaria y del 1,17 por ciento en atención primaria en el turno de mañana, según datos de la Consejería.
Varios profesionales se han congregado a las puertas del Congreso para exigir la retirada del decreto aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 29 de septiembre que autoriza a que las comunidades autónomas, entre otras cosas, puedan contratar de forma excepcional a personal sanitario extracomunitario o que no haya conseguido plaza en la pasada convocatoria de MIR.
“No queremos cariño, queremos reconocimiento, que se nos valore y se cuente con nosotros; el cariño ya lo tenemos de nuestros amigos y familiares”, ha asegurado a Efe Rosa Calero, radióloga del Hospital 12 de Octubre que cree que el decreto les ha “dado la puntilla” porque vulnera el sistema de especialización y formación MIR español.
Los colegios de médicos apoyan los motivos de estas movilizaciones porque la nueva norma “atenta contra nuestro modelo sanitario, que permite que nadie se quede atrás”, ha abundado el presidente del Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM), Serafín Romero, quien ha puntualizado que la huelga tiene la “menor repercusión” en la atención a los pacientes. “Es una llamada de atención”, ha aclarado.
Una llamada que apenas está teniendo seguimiento en Cataluña, según han indicado fuentes de CCOO a Efe, ya que el principal sindicato de facultativos, Metges de Catalunya, ha dejado a criterio de sus afiliados sumarse o no al paro.
En Castilla y León los organizadores calculan un seguimiento de entre el 65 y el 70 por ciento, cifra que contrasta con el 10,4 % (con 679 facultativos de los 6.504 efectivos disponibles) ofrecida por el Ejecutivo autonómico.
Lo mismo ocurre en Cantabria, donde la incidencia de la huelga es de 14,71 % entre los facultativos y el 16,53 % entre los médicos residentes, según datos de la Consejería de Sanidad, que contrastan con los aportados por los convocantes, que cifran el seguimiento en un 80 y un 90 por ciento, respectivamente.
El presidente regional de la CESM en Murcia, que promueve la convocatoria, Ángel Victoria López, ha cifrado en un 90 % el seguimiento; las concentraciones se han repetido a las puertas de la mayoría de los centros de salud de todas las áreas sanitarias de la comunidad autónoma, y también en grandes hospitales como el Virgen de la Arrixaca, el Reina Sofía o el Morales Meseguer.
La Consellería de Sanidade y el Servizo Galego de Saúde han informado de un 5,5 % de apoyos a los paros en los centros asistenciales, en el turno de mañana.
Mientras, en Castilla La Mancha los convocantes han considerado que la protesta “tiene más importancia” para los pacientes que para los facultativos, ya que deben saber “lo mucho que pueden perder” con el real decreto.
Y el Colegio de Médicos de Zaragoza ha advertido de que la irresponsabilidad “sigue contagiando a más gente de la que podemos salvar”, en un momento de la actual pandemia por coronavirus que estos profesionales califican de “crítico” debido al crecimiento exponencial de positivos.
Sin facilitar datos de seguimiento de la huelga durante su primera jornada, el secretario general del Sindicato Médico en Navarra, Alberto Pérez Martínez, ha sostenido que se trata “más de visibilización” que de cifras y ha insistido en que el Gobierno “tiene que dialogar y llegar al consenso, no imponer”.
Unos 50 médicos de Ceuta se han concentrado hoy a las puertas del Hospital Universitario de la ciudad para protestar por las condiciones laborales y alertar de su posible colapso que puede sufrir el único clínico ceutí.