Las comunidades autónomas han recuperado el gasto autonómico en políticas sociales que había hace diez años, según el último informe realizado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España. En 2009 la inversión conjunta destinada a Sanidad, Educación y Servicios Sociales era de 116,9 millones de euros y en 2019 fue de 122,5 millones. A lo largo de esa década, esa cifra llegó a alcanzar la barrera de los 100 millones de euros en el año 2013.
Más allá del incremento del gasto, el aumento no ha impactado en el porcentaje que representa esa partida sobre el total de los presupuestos autonómicos, siempre según el último informe de la organización que aglutina a los gerentes sociales. Ese parámetro ha caído nueve puntos en 11 años, pasando del 67,4% en 2010 al 58,5% en 2021. Esta es una de las conclusiones sobre las que alerta Álvaro Revilla, coordinador de la delegación madrileña del colectivo. En conversación con elDiario.es señala que es “preocupante” que con el paso de los años se cuente “con unos presupuestos menos sociales”.
La desigualdad territorial continúa siendo la dinámica advertida en el gasto social. Ante la media de gasto por habitante en políticas sociales, que se sitúa en 2.774 euros, los redactores del informe detectan una disparidad. Señalan que hay una diferencia de “1.545 euros por habitante y año” entre la autonomía de menor gasto –Comunidad de Madrid– y la que más invierte –Navarra–. Y añaden, comentando datos de 2021: “Incluso sin contemplar las comunidades de régimen foral (Navarra y País Vasco), la diferencia entre Madrid y Extremadura es de 1.169 euros, es decir, un 53,1% de diferencia”.
Navarra, Euskadi y Extremadura: más de 3.000 euros por habitante
El ranking del gasto por habitante en 2021 en políticas sociales lo lidera Navarra (3.748 euros), Euskadi (3.571 euros) y Extremadura (3.371 euros); en la parte baja de la tabla se sitúan Murcia (2.768 euros), Baleares (2.722 euros), Andalucía (2.677 euros), Canarias (2.657 euros), Catalunya (2.423 euros) y Madrid (2.202 euros).
Varias autonomías repiten en la parte inferior de la clasificación del gasto por habitante de 2021 que se realiza por separado detallando la partida dirigida a Educación, Sanidad y Servicios Sociales. En Sanidad el gasto por habitante lo lidera Asturias (1.931 euros), seguida de Euskadi (1.898), Navarra (1.888) y Castilla y León (1.811); a la cola, Murcia (1.436), Andalucía (1.373), Catalunya (1.246) y Madrid (1.171). El informe alerta de la brecha que hay entre los dos extremos de la tabla: “760,58 euros por habitante y año diferencia el gasto en Sanidad entre la comunidad con menor gasto (Madrid) y la que más gasta (Asturias)”. “Un 65% más de gasto sanitario por habitante en Asturias que en Madrid”, apunta el texto.
En Servicios Sociales la relación se desvirtúa ya que los investigadores realizan varias excepciones en las comunidades que se pueden comparar. En el caso de Euskadi, Canarias y Baleares el gasto detectado por los investigadores es reducido y esto, apuntan, se puede deber a que estas comunidades tienen una gestión descentralizada que depende de diputaciones forales, cabildos y consejos insulares, respectivamente. “Por ello las comparaciones más adecuadas deberían realizarse sin tener en cuenta estas tres comunidades”, recoge el informe.
Madrid, a la cola del gasto social, sanitario y educativo
Eliminando las comunidades insulares, a la cola de la clasificación de gasto por habitante en Servicios Sociales se encuentra de nuevo Madrid (275 euros), Murcia (287), Andalucía (308) y Catalunya (309); Navarra es la comunidad que más invierte por ciudadano con 618 euros de media. En la parte alta de la tabla también se se sitúa La Rioja (494), Asturias (482) y Extremadura (479). Los territorios que tienen peculiaridades y no pueden ser comparados con los mismos parámetros que el resto de comunidades anotan una media baja: Baleares registra 181 euros por habitante; Canarias, 247 y Euskadi, 307.
“Madrid es la comunidad autónoma que menos invierte en políticas sociales en general. Es la última en Sanidad, en Educación y en Servicios Sociales, si excluimos a Baleares y Canarias”, apunta Revilla, que califica como una dinámica “muy preocupante” la evolución de la región gobernada por Isabel Díaz Ayuso. La situación de Murcia también ha sido destacada, ya que, aunque “dedique un porcentaje elevado a las políticas sociales”, el presupuesto total autonómico “es pequeño” y la cantidad media que se destina a cada ciudadano también es reducida.
“Aquellas comunidades autónomas que deciden reducir impuestos son las que ofrecen peores servicios a la ciudadanía”, indica Revilla. Por lo tanto, asevera que se puede realizar “una correlación entre la inversión en políticas sociales y la carga impositiva”. Junto a Madrid, las comunidades que lideran en la partida educativa el gasto por habitante más reducido son Catalunya y Asturias; por otro lado, la inversión más elevada se realiza en Euskadi, Navarra y Extremadura.
En el análisis de los datos, también han tenido en cuenta qué impacto ha tenido la pandemia en el porcentaje de presupuesto destinado a las políticas sociales. Para ello han comparado los datos de 2019 y 2021. El resultado concluye que de media las comunidades han disminuido el porcentaje en 2,67 puntos. En casos como el de Madrid (-10,2%), Asturias (-6,7%), Extremadura (-5,9%) y Catalunya (-5,6%) esa evolución ha sido superior a la marca nacional. Por su parte, únicamente La Rioja (+3,2%), Galicia (+3%), Navarra (+1,7%) y País Vasco (+1,2%) han aumentado este parámetro.
Madrid, Murcia y Catalunya reducen el gasto sanitario
“La pandemia ha puesto a prueba los servicios públicos y ha tenido que servir para que sean más valorados”, indica Revilla, que también destaca las consecuencias de la gestión desigual de las autonomías. “Constatamos informe tras informe que tenemos 17 comunidades y que cada una va a su ritmo. Hay mucha diferencia entre la inversión y el desarrollo de políticas sociales entre unas y otras”, finaliza.
Centrados únicamente en la evolución del gasto en Sanidad antes y después de la pandemia, la asociación de gerentes de servicios sociales señalan que las autonomías se han gastado 2.356 millones de euros más en 2021 que lo destinado en 2019.
Este incremento se ha producido en la mayor parte de las comunidades. Hay pocas excepciones de gobiernos regionales que hayan apostado por la reducción del presupuesto sanitario tras la emergencia sanitaria, únicamente Madrid, Murcia y Catalunya han registrado un gasto sanitario más reducido en 2021 que en 2019. En estas tres autonomías el presupuesto se ha reducido en nueve puntos entre los dos años estudiados. Ese porcentaje supone una reducción de 874 millones en el presupuesto madrileño; 231, en el murciano y 969, en el catalán.
El gasto en Educación aumentó un 10%
En cuando al gasto en Educación, las comunidades autónomas invirtieron 4.127 millones de euros más en 2021 que en 2019, lo que supone un incremento del 10% respecto a la época pre pandemia.
Todas las regiones, a excepción de Cantabria (donde disminuyó ligeramente un 0,1%) incrementaron la inversión en este concepto. Sin embargo, no todas lo hicieron por igual: Baleares, Catalunya, Madrid y Euskadi fueron las comunidades que lo hicieron por debajo de la media nacional. En el lado opuesto, La Rioja, Comunitat Valenciana y Navarra aumentaron su gasto en Educación más de un 15% en 2021.
Al igual que con el gasto en Sanidad, existen notables diferencias entre los territorios. La brecha entre la Comunidad de Madrid (la región que menos invierte en Educación, 756 euros por habitante) y Euskadi (la que más, 1.366) fue en 2021 de 610 euros.
Junto a Euskadi, Navarra, Extremadura y Comunitat Valenciana se encuentran en el top de comunidades que más dinero en relación a su población destinaron a la Educación en 2021. Por el contrario, Catalunya, Asturias y Canarias se encuentran a la cola del ránking.