Las puertas de palacio se abrieron de par en par a finales de abril de 2011 para una firma que debía ser el principio de un gran proyecto: la instalación del rectorado y el campus europeo de la Universidad de Nueva York, la que ha acogido en su seno nada menos que 23 premios Nobel y 12 premios Pulitzer y que ha doctorado Honoris Causa al Rey (1984) y a la Reina de España (2002). El Palacio Nuevo, en Vistalegre (Carabanchel), uno de los mejores jardines históricos del siglo XIX de Madrid, escenificó la firma entre la entonces presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y el titular de la NYU, John Sexton. La rúbrica del texto, un protocolo de intenciones de nueve páginas y justo antes de repetir victoria en los comicios autonómicos, era para un proyecto que serviría, según dijo entonces Aguirre, para compartir “la búsqueda de una educación de excelencia que prepare a los jóvenes actuales para competir en un mundo cada vez más globalizado”.
Sin embargo, el campus diseñado, que además del Rectorado tendría plazas para 1.000 alumnos, una residencia universitaria y supondría 200 puestos de trabajo directos (entre profesores y personal administrativo), se ha quedado ahí, varado, por más que ha habido varios movimientos para intentar desatascarlo, como por ejemplo, el ofrecimiento, según ha podido saber eldiario.es, del Palacio del Infante Don Luis (en el municipio limítrofe de Boadilla del Monte), otro edificio histórico que, tras el infausto paso de la SGAE, busca un inquilino de similares características (usarlo para un fin cultural) una vez acabe su rehabilitación. “El proyecto de Vistalegre está parado”, explican desde la Consejería de Economía y Hacienda, conscientes de que en estos momentos, el coste de la restauración, cerca de 40 millones de euros, es inviable dado el estado de las arcas regionales. La diputada Amparo Valcarce (PSOE) cree que ese protocolo –contemplaba una cesión por casi 40 años a un precio simbólico- era además leonino, por cuanto la Universidad privada más grande de Estados Unidos, no iba a “poner ni un euro” y se iba a quedar, en su opinión, con toda la Quinta, en la que, tras la verja 'se esconden' 13 edificios de distintas administraciones.
El resultado final es que no sólo el Palacio Nuevo, del que es titular la Comunidad, está cerrado, sino todo ese espacio –la cuarta zona verde en extensión de Madrid tras el Retiro, la Casa de Campo y el Parque del Oeste- es inaccesible al público general, pese a las continuas protestas de los vecinos del barrio y formaciones como el PSOE, que piden que se ejecute el plan especial urbanístico. Éste también quedó bloqueado cuando Aguirre publicitó sus planes para la Quinta de Vista Alegre.
A estas alturas, la única mudanza del centro de estudios de la Universidad de Nueva York en su sede de Madrid (lleva operando desde 1958) es el posible traslado de la calle del Segre a la Casa-Palacio del Duque del Infantado, en el barrio de los Austrias. La NYU, que desechó París, Berlín y Florencia antes de decidirse por Madrid, también tiene otros dos campus: Shanghái y Abu Dhabi.