El nuevo escenario político también tendrá su reflejo en Telemadrid. Los resultados electorales en la comunidad pueden abrir la puerta a más transparencia, independencia y una nueva programación en el ente público, controlado hasta ahora por el Partido Popular de forma absoluta. Ninguna formación podrá, por sí misma, alcanzar la mayoría, por lo que el Consejo de Administración no tendrá más remedio que basar sus decisiones en el consenso y la negociación.
Una oportunidad, según Podemos y PSOE, para construir una radio (Onda Madrid) y una televisión “independiente, plural e imparcial” y cambiar la ley. Eso si no acaba en cierre, pues Cristina Cifuentes afirmó en campaña electoral que no lo descartaría si llegara a ser presidenta. Según se desprende de la normativa que regula la radio televisión pública madrileña, PP y PSOE podrán designar a tres de los miembros del Consejo de Administración, Podemos a dos y Ciudadanos a uno, como adelantó Público. La suma de los populares y la formación encabezada por Albert Rivera no llega a la mayoría absoluta del Consejo de Administración. La de PSOE y Podemos, sin embargo, sí.
La nueva composición es, en palabras de José Manuel López, candidato de Podemos a la presidencia de la comunidad, una “buena noticia para que Telemadrid deje de funcionar como el aparato de propaganda del PP”. Esa televisión ha saltado de escándalo en escándalo desde que Esperanza Aguirre asumiera la presidencia de la Comunidad de Madrid en el año 2003.
Esto, unido al ERE que afectó a 861 trabajadores de una plantilla de 1.161 empleados y a las constantes acusaciones de manipulación en los contenidos han conducido a situar Telemadrid como una de las autonómicas menos vistas a nivel nacional (pelea este puesto con la castellano-manchega). En el mes de marzo de este año su audiencia se situaba en un 3,8% frente al 17,1% de share que aglutinaba en 2003.
Información cercana y fomento de la cultura
El Pacto por una radio televisión pública al servicio de los madrileños, firmado por PSOE, Podemos, IU y decenas de asociaciones y entidades sociales, desgrana los principios que deben regir el nuevo ente público, según Ángel García, miembro del Comité de Empresa de Telemadrid. La programación debe garantizar “el acceso universal a la cultura, la información y el entretenimiento”, además de defender la “diversidad cultural, independencia y calidad”.
En opinión de García, la televisión pública madrileña “hace lo que manda el PP desde la Puerta del Sol y solo cuenta lo que les interesa a los populares: ETA y los independentistas catalanes”. “La manipulación es evidente”, sostiene. Hace unos meses, la cadena mezcló los anagramas de Podemos, ETA y Sortu en una infografía de su informativo (ya había estampado el sello de la banda armada sobre los rostros de Zapatero y Rubalcaba) y comparó el lenguaje utilizado por Artur Mas con los métodos empleados por el nazismo.
Desprestigiar la movilización social también ha sido una de las características de la programación de Telemadrid, que usó fotos de agresiones a policías en Grecia para informar sobre el movimiento 15M o grabó la crónica de Hermann Tertsch sobre la huelga general del 14-N de 2012, en la que afirmaba que había sido un “fracaso”, un día antes de que se celebrara. En la radio Onda Madrid, asegura el Comité de Empresa, la “manipulación es más sutil, pero también se produce”.
Según el plan integral de Podemos, diseñado para revertir esta situación, la programación deberá centrarse en la cercanía y la pluralidad para “facilitar el debate político a nivel regional y municipal”. Para ello, consideran indispensable una mayor participación de la redacción en la elaboración de la agenda y las informaciones. Podemos pretende que los contenidos culturales se conviertan en un eje “desarrollando acuerdos de colaboración con entidades que nos permitan promocionar y retransmitir la cultura de Madrid” y considera urgente “fomentar la producción propia de películas y series madrileñas y españolas”.
Más control e independencia
Un nuevo modelo de gestión es lo que pretenden implantar las fuerzas de izquierda de la Asamblea madrileña con el objetivo de solventar el agujero económico en el que está sumido el ente público. Para el Comité de Empresa, esto se debe a que “la mayoría absoluta del PP nunca ha permitido a la oposición controlar realmente la gestión económica ni los contratos que adjudicaba la cadena”, confirma García.
En varias ocasiones, la Plataforma Salvemos Telemadrid ha confirmado la existencia de una “redacción paralela” formada por periodistas afines al PP a los que han acusado de cobrar grandes cantidades de dinero. Pero hay más escándalos: la corrupción también ha salpicado a José Antonio Sánchez, actual presidente de RTVE y exdirector general de Telemadrid, que según los “papeles de Bárcenas” cobró más de un millón de pesetas de la contabilidad B del partido.
Poco después de llegar a la presidencia, Esperanza Aguirre modificó el techo de gasto del ente, de forma que los contratos inferiores a 600.000 euros (antes se situaba en 150.000) no debían pasar por la aprobación del Consejo de Administración. Esta época coincide con la firma de numerosos contratos con varias de las empresas de Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid. Ángel García recuerda también el caso de los derechos televisivos para emitir los partidos de este equipo y del Getafe, que Telemadrid y Caja Madrid contrataron por 270 millones de euros. Más tarde se supo que existían informes que confirmaban que se trataba de una operación que generaría pérdidas, según reveló infoLibre.
La apuesta del PSOE y del Comité de Empresa es cambiar la ley, de forma que el director general del ente sea elegido por mayoría cualificada de 3/5 (actualmente se necesita mayoría absoluta). “Se trataría de una norma similar a la que aprobó el gobierno socialista en 2006 para TVE”, comentan fuentes del PSM. La norma fue modificada por el PP años más tarde.
Podemos va más allá y propone crear nuevos órganos de control: un patronato formado por organizaciones de la sociedad civil, un “defensor del usuario” y un Consejo de Informativos que vele por la independencia de la cadena.
Sin embargo, en palabras de Ángel García “que el PP no ostente la mayoría absoluta en el Consejo de Administración no es suficiente”. En su opinión, deberían ser expulsados de Telemadrid “los responsables de la manipulación”. Además, insiste en que es fundamental que los empleados “a los que se expulsó injusta e ilegalmente” vuelvan a trabajar. El ERE fue declarado improcedente por el Tribunal Supremo, confirmando así la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que cuestionaba las razones esgrimidas por la comunidad para llevar a cabo el despido colectivo.