Más de la mitad de los adolescentes (51%) tiene dificultades para identificar cuándo una noticia es falsa. Es el principal hallazgo de una investigación de Save the Children sobre desinformación y exposición de los menores a discursos de odio en el entorno digital, presentada este jueves, que también revela que uno de cada cuatro chavales y chavalas no se plantea contrastar la información aunque sospeche que no es verídica. El 56% acude a familiares y amigos para informarse, por encima de otros medios tradicionales.
“Nos preocupa que estos familiares y amigos también se estén informando a través de las mismas fuentes, lo que podría crear un efecto burbuja y ampliar el riesgo de perpetuar información falsa”, alerta Catalina Perazzo, directora de Incidencia Política y Social de la ONG.
En la investigación, que incluye encuestas a 3.315 adolescentes de entre 10 y 17 años e información de cinco grupos de debate, los jóvenes reconocen estar expuestos a contenidos en redes que promueven el odio y estereotipos raciales y de sexualidad.
Los chicos son más vulnerables a discursos que niegan la violencia de género y otros movimientos machistas, racistas y homófobos. Las chicas son mayormente las destinatarias de esos discursos, recibiendo mensajes agresivos y ofensivos, lo que convierte el entorno digital en un espacio más hostil para ellas. Además, ellas se ven más afectadas por la exposición constante a representaciones idealizadas de vida y estándares de belleza, lo que puede repercutir en su salud mental.
“La presión por amoldarse a cuerpos deseables y la cosificación genera baja autoestima y problemas de confianza, lo que puede derivar en trastornos de conducta o autolesiones”, avisan los expertos. Para Perazzo, “Internet ha democratizado el acceso a la información, pero también ha facilitado la proliferación de contenido erróneo y perjudicial, que perpetúa estereotipos negativos, modelos irreales de vida y fomenta discursos de odio”.
La entidad de defensa de la infancia destaca la vulnerabilidad de los menores ante esos contenidos: “La deshumanización caracteriza a menudo las relaciones en el mundo digital y provoca comportamientos que no se tendrían en el entorno físico”, apuntan desde la ONG, que apuesta por educar a los menores en un uso responsable y seguro de internet.
Los roles de género en los 'streamers'
A la pregunta sobre cuáles son los medios que utilizan de manera preferente para acceder a la información, el 60,6 % marca la televisión, el 60,2 % las redes sociales, el 32 % la prensa online, el 9 % la radio y el 5 % la prensa en papel.
Respecto a las redes sociales y los creadores de contenido, un 16 % de los adolescentes considera que son siempre una fuente fiable de información, mientras que el 70 % piensa que pueden serlo en determinadas ocasiones. Por género, los chicos confían más en esos perfiles: un 23 % considera que son una fuente fiable, frente al 9 % de las chicas.
Las chicas suelen seguir a personas con las que sienten afinidad, dan consejos o para conocer la vida privada de ciertos perfiles, mientras que los chicos tienden a interactuar más con personas relacionadas con el mundo de los videojuegos o el deporte.
Respecto a los jóvenes 'streamer' o transmisores de contenido en directo a través de plataformas, el informe muestra que los chicos tienen por norma general más seguidores y adoptan conductas de riesgo, como son compartir comentarios sexuales recurrentes, hacer referencia a la pornografía, reseñar videojuegos de contenido erótico o banalizar en sus canales el consumo de drogas o actitudes de acoso.
En el caso de las creadoras de contenido, suelen tener un número de seguidores más bajo y se enfrentan con frecuencia a ataques en sus redes por defender a víctimas de abusos, visibilizar malos tratos de una expareja o por no cumplir con ciertos estereotipos estéticos, entre otros motivos.