El Ayuntamiento de Recas ha emitido un comunicado este martes en el que explicaba la puesta en marcha de un nuevo proyecto para suplir el cierre del comedor social que Mensajeros de la Paz tenía en la localidad, en el que establece que el consistorio abrirá el comedor escolar y ofrecerá subvenciones totales o parciales. Se pasará así de la gratuidad del comedor social al copago de los menús según la renta de cada familia.
El presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel, asegura que la alcaldesa popular de Recas (Toledo), Laura Fernández, ha llamado a algunas familias de la localidad para comunicarles que el servicio de comedor se reanudará en septiembre pero no ofrecerá comida de manera gratuita. “Les ha dicho que cobrarán muy poco, pero que cobrarán”, asegura el padre Ángel.
La organización no gubernamental cerró el comedor social que tenía en la localidad de manera voluntaria el pasado 31 de julio, al negarse a cumplir las exigencias de la alcaldesa. “Ella nos trasladó su voluntad de que dejáramos de dar comida a los niños no empadronados” explica el presidente de la organización, “y nosotros no vamos a pedir los papeles a ningún niño”.
Las madres de los niños beneficiarios de la comida que repartía la organización del padre Ángel denuncian la opacidad con la que el Consistorio ha tratado el tema. “Ha actuado a espaldas de la gente”, asegura una de las voluntarias del antiguo comedor, Patricia Torralba. “Esto viene de lejos, lo que la alcaldesa quiere es acabar con los ocupas y cree que pidiendo el padrón lo conseguirá, pero yo soy ocupa y estoy empadronada”, asegura la voluntaria, cuyos hijos, que también están empadronados en Recas, eran usuarios del comedor.
“Las subvenciones que van a dar ahora no son viables, aquí nadie tiene ingresos y la comida la va a tener que pagar el Ayuntamiento, y no sé como, porque según ellos no tienen dinero”, explica Torralba, que asegura que las alegaciones del Ayuntamiento en su comunicado en las que afirman que familias con recursos se aprovechan del comedor son “totalmente mentira”. “Hay un número insignificante de familias que tiene recursos para pagar y deja a sus niños en el comedor, pero éstas pagan los menús”, incluye la voluntaria.
Por el momento, los 68 niños que Mensajeros de la Paz atendía cada día están subsistiendo con la comida que la organización les dejó para el mes de agosto, pero las familias denuncian que la solución del Ayuntamiento “no suple la labor del padre Ángel”. “Mensajeros de la Paz era más que un comedor social, ellos les daban a nuestros hijos el material necesario para ir al colegio y ahora querían poner también servicio de meriendas”, explica Torralba.
El padre Ángel está seguro de que volverán a Recas
Aunque el Ayuntamiento en su comunicado ha dicho que en ningún momento exigió a la organización que pidieran el empadronamiento a los niños que alimentaban, Mensajeros de la Paz se niega a trabajar con un consistorio que no les apoya y les da libertad para atender de la misma manera a todos los niños que lo necesiten. Y aseguran que la alcaldesa les hizo llegar su deseo de que dejaran a atender a los niños que no estuvieran registrados en el padrón municipal.
“Ha sido una decisión equivocada, y confiamos en que la alcaldesa se de cuenta y rectifique”, dice el padre Ángel, que explica que están trabajando ya en convenios con algunos bares de la localidad y que si no llegan a un acuerdo se podrían plantear contactar con hogares particulares e incluso montar un puesto ambulante en el que repartir la comida.
Desde Mensajeros de la Paz aseguran que han pedido el apoyo al presidente de Castilla-La Mancha y a la presidenta del Partido Popular regional, María Dolores de Cospedal, y aunque el padre Ángel se muestra convencido de que la alcaldesa “rectificará”, ha querido señalar que “aquí cada uno viene y hace el traje a su medida, hay que tener mucho cuidado cuando se vota”.
La alcaldesa no quiere que lleguen más ocupas
Laura Fernández aclaró el pasado lunes que la decisión municipal “no tiene nada que ver con los inmigrantes, sino con la ocupación ilegal” ya que en el municipio han llegado personas, españolas y de otras procedencias, que han ocupado viviendas y locales vacíos “y encima tienen comida gratis”. “La convivencia no es nada fácil y lo que queremos es que no vengan más personas”, dijo la alcaldesa, en unas declaraciones a la agencia EFE, en las que también explicó que es un particular el que subvenciona el comedor social, con el que el Ayuntamiento pretende contactar para explicar su postura y los problemas que hay en el municipio.
Así lo ha manifestado también en un comunicado en el que ha querido resaltar su implicación con los inmigrantes, aclarando a los vecinos y a la prensa que se dedica de manera profesional a la defensa letrada de casos de inmigración y extranjería.