“España se retratará ante el mundo si rechaza la extradición de los torturadores”

Las víctimas del franquismo y Ana Messuti, abogada de la Querella Argentina contra los crímenes cometidos durante la dictadura, tienen clara la consecuencia de una negativa a la extradición de Juan Antonio González Pacheco y Jesús Muñecas Aguilar, que solicitó la jueza argentina María Servini de Cubría. “Es evidente que la justicia española no tiene ninguna consideración por la justicia universal”, alerta Messuti, que recuerda que España ha suscrito tratados internacionales y bilaterales con el país americano que deberían posibilitar la extradición.

José María 'Chato' Galante, exdirigente de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) y preso durante la dictadura, se emociona cuando habla de “los 70 años que nos han negado el derecho a la justicia”. A él, a Josu Ibargutxi, portavoz de la Plataforma Vasca contra los Crímenes del Franquismo, presente este lunes en una rueda de prensa en Madrid, y al resto de personas que aseguran que fueron sometidos a varios crímenes durante el franquismo. “Me puedo encontrar cualquier día a mi torturador por la calle”, dice Galante para retratar “nuestra historia de impunidad”.

La causa argentina que instruye la jueza Servini ha supuesto en cambio “un paso sin precedentes”, en el que dos agentes de la seguridad del Estado se sentarán ante un juez en la Audiencia Nacional, imputados por un presunto delito de torturas. Galante destaca la importancia del hecho, ya que “jamás” se había abierto una causa contra crímenes franquistas.

Sin embargo, el resultado de las vistas en la Audiencia Nacional de los días 3 –sobre la extradición de Juan Antonio González Pacheco, alias Billy El Niño– y 10 de abril –con el caso de Jesús Muñecas Aguilar– no será tan positivo para los querellantes. “La Audiencia Nacional se va a proclamar en contra de la extradición”, apunta convencido Galante, a la vista de la posición en contra de la Fiscalía, que considera que la justicia española sería competente para enjuiciar de este asunto y que los delitos habrían prescrito.

“Claro que nos encantaría que estos criminales estuviesen desde hace años en nuestras cárceles, pero la realidad es que la justicia española no juzga los delitos franquistas”, denuncia Galante. Los ponentes han presentado una batería de actos de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina durante esta semana y los días 9 y 10 de abril, ya que no tendrán la palabra en los juzgados españoles. “Queremos explicar por qué la Audiencia Nacional no los va a extraditar y en qué consiste el proceso abierto en Argentina”, indica.

El relato de la Transición, tan de actualidad a propósito de la muerte del expresidente Adolfo Suárez, también será protagonista de las reuniones con otras plataformas sociales, como colectivos feministas, ecologistas y educativos, “porque muchos de los problemas de hoy en día se asientan en el tipo de transición que tuvimos, que continuó con la estructura del Estado franquista”, afirma Galante.

Imagen obstaculizadora en el extranjero

Para la abogada Ana Messuti, una negativa de la justicia española va a retratarla internacionalmente: “No tiene ninguna consideración por la justicia universal”. La letrada va más allá y niega a España la consideración de Estado de derecho si antepone las leyes nacionales a las internacionales. “Si España renuncia a su soberanía en determinados crímenes, que deje a los demás ejercer su jurisdicción”, añade.

Los querellantes han recordado que España firmó un tratado bilateral de extradición con Argentina y tiene una normativa sobre la materia. “Además de los tratados internacionales de justicia universal sobre crímenes de lesa humanidad, como es la tortura reiterada que aquí estamos denunciando”, señala Messuti.

La abogada y Josu Ibargutxi recuerdan que la ONU ya ha advertido a España de que debe colaborar con los procedimientos abiertos en el extranjero sobre este asunto. El pasado febrero un relator de la ONU pidió la derogación de la Ley de Amnistía de 1977 y afirmó que resultaba “especialmente sorprendente que no se haya hecho más en favor de los derechos de las víctimas”.

Messuti asegura que Argentina no se va a rendir y que “está acostumbrada a los obstáculos”, como las dificultades para tomar los testimonios de las víctimas. Galante coincide en que no hay marcha atrás: “Estamos seguros de que estos criminales terminarán ante un juez. Eso sí, cuanto más se alargue, más dolor para las víctimas y más vergüenza para España”.

Josu Ibargutxi cree que la imagen que proyecta el país es la del “espeluznante” retrato de Billy el Niño a la salida de la Audiencia Nacional: “El franquismo está tapado y embozado, tras unas gafas de sol y una bufanda, pero está vivo”.

Los ponentes presentarán mañana en la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense, donde se celebraron los actos informativos, una lista de 18 nombres implicados en distintos crímenes, entre los que se encuentran ministros, jueces, fiscales y médicos que ocuparon sus cargos durante la dictadura. “Queremos abrir paso a que todo el mundo que quiera pueda denunciar en los consulados argentinos”, alienta Galante.