La Universidad de Granada ha investido hoy como doctor Honoris Causa, la mayor distinción de la institución académica, al cantante granadino Miguel Ríos, quien ha reconocido sentirse como un párvulo y ha recalcado que “sin cultura, los individuos son mucho menos de lo que deberían”.
Junto al rockero granadino también ha sido investido el director del Centro Nacional de Supercomputación, Mateo Valero, en una muestra de unión de dos campos complementarios, la cultura y la investigación, según ha explicado su rectora, Pilar Aranda, quien ha destacado la valía humana de los dos nuevos doctores.
Ríos ha explicado a preguntas de los periodistas que toma como un premio de la lotería recibir un reconocimiento que dice no saber si merece alguien que, como él, solo ha cursado “estudios en la universidad de la calle”.
Ha reconocido que tras repasar el listado de otros Honnoris Causa de la Universidad granadina le han temblado las piernas y que le invade una “pequeña sensación de impostura” por estar en un sitio que considera más grande que él.
“Sin cultura los individuos son mucho menos de lo que deberían ser”, ha subrayado el cantante, que en su discurso ha pedido que la universidad salga de sus muros y expanda por la ciudad sus conocimientos para facilitar “ciudadanos críticos”.
Miguel Ríos ha explicado que se ve a sí mismo como “un párvulo que entra en las primeras clases” y ha destacado su agradecimiento “enorme” a la ciudad en un discurso plagado de alusiones a otros cantantes en el que ha citado al argentino Fito Paez para anunciar: “Cuando todo está perdido yo vengo a ofrecer mi corazón”.
En la sesión académica de investidura, Ríos ha recordado a dos compañeros, Enrique Morente y Carlos Cano, a los que ha definido como “seres de plata para el desarrollo cultural de esta ciudad, de Andalucía, España y la Humanidad” y que a su juicio deberían haber recibido el honor que hoy ha protagonizado.
También ha sido investido Honnoris Causa el director del Centro Nacional de Supercomputación, Mateo Valero, que ha recalcado que se unan la investigación y el rock para devolver a la sociedad parte de lo que han recibido.
Valero ha reconocido que las canciones de Ríos han inspirado parte de sus trabajos y ha defendido la labor investigadora que coloca a la Universidad de Granada como líder en numerosas clasificaciones mundiales.
“Y curiosamente, con la que está cayendo en España, a ver si hay algún investigador procesado en algo, no hay ninguno”, ha apuntado con ironía antes de destacar los esfuerzos del sector para aportar avances a la sociedad.
Miguel Ríos ha estado arropado por amigos y conocidos como los cantantes Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel o Joaquín sabina, el escritor Luis García Montero o el periodista Iñaki Gabilondo y ha cerrado el acto interpretando el “Himno de la Alegría”.