El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha reiterado hoy que en la valla de Melilla no se hacen 'devoluciones en caliente', y ha destacado que la Guardia Civil debe “combinar” el rechazo de inmigrantes en esa frontera con el trato “más exquisito” en esas acciones.
Martínez ha intervenido en el Foro Ser Cantabria para hablar de “Redes sociales y seguridad” y, a preguntas de los asistentes, ha puntualizado que las 'devoluciones en caliente', si las hubiera, “serían ilegales y estarían fuera del ordenamiento”.
El secretario de Estado de Seguridad asegura que la Guardia Civil en la valla de Melilla no practica 'devoluciones en caliente', sino que realiza “una acción de rechazo en frontera”.
Y ello para responder a la “presión migratoria brutal” que se produce y que, además, se ha “recrudecido” en los últimos años, incluso con “intentos de entrada masivos” y “violentos” por parte de “seres humanos arrastrados por situaciones dificilísimas de miseria”.
En esa situación, la Guardia Civil “se encuentra con que tiene que combinar” la defensa de la frontera, a lo que está obligada por ley, con “dar el trato más exquisito posible a quienes intentar entrar, incluso violentamente”.
“Claro que la Guardia Civil podría evitar que trepasen a la primera valla pero tendría que hacer uso de la fuerza y, tratándose de personas que vienen huyendo de la miseria, no parece lo más aconsejable ni lo más razonable”, ha reflexionado Martínez.
Agrega que todo esto “da lugar a casos de inmigrantes encaramados en la primera valla” a los que la Guardia Civil “tiene que rechazar” para impedir su entrada.
“Y no lo hace utilizando la fuerza y tirándolos de la valla, sino que espera a que desciendan y no corra peligro su integridad para rechazarlos”, indica el secretario de Estado de Seguridad.
Matiza que eso no es una devolución, sino “algo previo”, que “no es tan jurídico como fáctico”. “No estamos hablando de devolución, porque no se ha producido entrada, no estamos hablando de expulsión porque no se ha producido la identificación de alguien en situación irregular en España, estamos hablando de algo previo”, abunda.
A su entender, no se trata de “ninguna innovación”, sino que es algo que “se lleva haciendo muchos años” y que “es la única solución posible, junto con otras muchas medidas”.
Martínez ha reconocido que en política de inmigración “no todo es poner concertinas y vallas”. “La política migratoria es muchísimo más amplia. Ésta es la parte triste, más emocional”, ha destacado, antes de recalcar que “la gestión de la valla es complicadísima”.
Al secretario de Estado también le han preguntado por la victoria del “no” a la independencia dado por Escocia, que a su juicio es “una magnífica noticia”.
Martínez ha defendido “un modelo de integración” y “de unidad de los estados soberanos”, y ha considerado que el proceso escocés no tiene “similitud” con otros que se hayan podido poner en marcha pues, según dice, en el caso catalán el ordenamiento jurídico y la legalidad “no tienen nada que ver”.
En su conferencia el secretario de Estado ha alertado de la importancia de las redes sociales en la lucha contra la delincuencia y ha abogado por impulsar una cultura y una “ciberurbanidad”.