Sanidad ya ha dado una fecha a las comunidades autónomas para quitar las mascarillas en espacios interiores, salvo algunas excepciones. La ministra Carolina Darias ha comunicado a los consejeros de salud, con los que está reunida en el Consejo Interterritorial, la intención del Gobierno de aprobar su eliminación en el Consejo de Ministros del próximo 19 de abril, según confirman fuentes presentes en el encuentro y ha certificado después la ministra en declaraciones públicas. “Gracias al altísimo nivel de inmunización, nuestra situación epidemiológica está en un contexto favorable”, ha afirmado Darias.
La medida se tomará finalmente tras la Semana Santa, siguiendo las recomendaciones de los técnicos de la Ponencia de Alertas, y debe pasar por el Consejo de Ministros para hacerse efectiva ya que está regulada por un real decreto. La nueva norma entrará en vigor el 20 de abril, una vez se publique en el Boletín Oficial del Estado, y tendrá salvedades: espacios en los que es “absolutamente imprescindible” que se mantengan los cubrebocas, según la ministra, como los centros sanitarios, los sociosanitarios y el transporte.
Aunque la decisión descansa sobre el Gobierno, todas las comunidades, salvo Euskadi y Asturias, se han mostrado de acuerdo con la propuesta de Sanidad, aunque la Comunidad de Madrid ha manifestado que habría preferido adelantar la decisión a antes de las vacaciones, aseguran fuentes cercanas al encuentro. Es uno de los territorios que, junto a Catalunya, llevan semanas solicitando relajar total o parcialmente el uso de cubrebocas.La Generalitat incrementaba esta misma mañana la presión sobre el Gobierno asegurando que procedería a quitar la mascarillas en los colegios unilateralmente si no se daba el paso a nivel nacional.
De las comunidades más reacias, Euskadi ha lamentado que la decisión no haya pasado antes por la Comisión de Salud Pública que se celebró este martes y que se elevara a “definitivo” el último borrador técnico de la Ponencia. Andalucía había pedido retrasar la decisión a que pasara la Feria de Abril y otras romerías pero no ha mostrado objeción.
A la retirada general habrá, no obstante, excepciones, y siempre que se desee se puede seguir llevando. De hecho se recomendará explícitamente para algunos lugares. Un mes después de que el Gobierno anunciara que el fin llegaría “muy pronto”, existen todavía flecos que cerrar. La Ponencia de Alertas, formada por técnicos del Ministerio y de las comunidades y encargada de emitir las recomendaciones, está ultimando la propuesta definitiva aunque ya envió un borrador a los consejeros autonómicos que avala la retirada en los colegios, en los comercios y en la hostelería, además de cines y museos.
De momento está claro que la eliminación no será total, sino que los cubrebocas se mantendrán en algunos espacios como centros sanitarios, sociosanitarios y en el transporte público. Desaconsejar su utilización en los colegios es otra de las medidas ya consensuadas en el órgano técnico por el “impacto en la interacción social y desarrollo personal”. El beneficio, en este caso, “podría superar el posible riesgo de transmisión asociado a este grupo”, justifica la propuesta de la Ponencia, que sí recomienda mantenerla en el profesorado más vulnerable.
España da así el último paso hacia la normalización de la convivencia con el virus después de Francia o Reino Unido tras eliminar los aislamientos de los casos positivos hace una semana y media con la aprobación de una nueva estrategia de gestión que limita mucho también las pruebas diagnósticas.