Ni salario ni ayudas para comida o transporte. Son las condiciones que ofrece La Moncloa a los estudiantes que quieren hacer prácticas en la Secretaría de Estado de Comunicación y en el gabinete de prensa de Presidencia del Gobierno. El de Moncloa no es el único caso, son varios los organismos públicos que no abonan ninguna remuneración a sus becarios, a pesar de que la normativa vigente prevé que las universidades y las empresas pueden estipular la llamada bolsa de ayuda al estudio para los estudiantes a través de los convenios de colaboración que firmen.
La situación indigna a los propios alumnos, que reclaman que las instituciones públicas tienen en su mano dar ejemplo a las entidades privadas y no fomentar que solo aquel que tiene una situación económica determinada pueda acceder a estas prácticas. No será lo mismo para un alumno que se vea obligado a trabajar tras sus clases para poder pagar la matrícula universitaria o que tiene que afrontar un alquiler que para aquel que no tiene que hacerlo.
Sofía, que prefiere no dar su nombre real al igual que el resto de personas entrevistadas para este artículo, acabó hace unos meses sus prácticas en la Secretaría de Estado de Comunicación. Fuentes del organismo aseguran a eldiario.es que siempre hay entre tres y cinco becarios que renuevan cada tres meses. Los que están actualmente proceden de las carreras que oferta la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
Pero también otras universidades, como CEU San Pablo, Francisco de Vitoria o la Rey Juan Carlos mantienen convenios de colaboración con La Moncloa. Estos acuerdos son con el Departamento de Comunicación con los Ciudadanos del Gabinete de la Presidencia del Gobierno. El organismo asegura a eldiario.es que desde el pasado verano no cuentan con ningún becario y que los estudiantes que han realizado prácticas allí proceden de carreras como Derecho, Ciencias Políticas, Periodismo o Historia, entre otras. Una de sus funciones era gestionar las cartas que los ciudadanos envían al presidente del Gobierno. Sin cobrar nada.
La Secretaría de Estado de Comunicación aclara que los becarios hacen cinco horas y las funciones que realizan van desde hacer resúmenes de prensa con las noticias sobre la acción del Gobierno a llevar las redes sociales. A lo que sí tienen acceso los estudiantes es al autobús que utilizan el resto de funcionarios, “una especie de lanzadera”, dice el organismo, pero que solo llega hasta la parada de metro más próxima. Con lo cual, aquellos becarios que no viven allí, tienen que pagar su viaje en transporte público o disponer de coche.
“Por lo que nos contaron, antes daban tiques para comer en la cafetería, pero dejaron de hacerlo, a mí me hubiera venido bien porque siempre comía allí”, afirma Sofía, que entonces estudiaba 3º de Periodismo en la UCM. “Acepté con el dilema de que se trata de una institución prestigiosa, pero no me parecía bien que no pagaran nada puesto que un organismo público es el primero que debe dar ejemplo. Si ni siquiera el Estado ayuda, de alguna manera, a sus becarios, ¿por qué tendrían que hacerlo otras empresas?”, comenta.
La respuesta de la Secretaría de Estado de Comunicación a por qué no remuneran a los estudiantes se basa en que “la Administración no puede ofertar prácticas, es un convenio con las universidades para cubrir asignaturas”. A cambio, La Moncloa concede tres créditos a los estudiantes de Grado y seis a los de máster. Sin embargo, tendrán que pagar para que esos créditos sean convalidados por una asignatura.
En el caso de los máster, en los que suele existir una asignatura de prácticas obligatoria, tendrán que abonar el coste de la matrícula. En el de, por ejemplo, Periodismo en la UCM, deben pagar por cada crédito, por lo que si las empresas o instituciones no les remuneran, en la práctica estos estudiantes están pagando por poder realizar las prácticas.
RTVE tampoco paga a sus becarios
Radio Televisión Española tampoco ofrece ninguna remuneración a los estudiantes de Periodismo, Comunicación Audiovisual o Publicidad que realizan allí sus prácticas. El pasado verano la corporación ofreció a la Universidad Complutense 28 plazas para las tres carreras. El plazo, del 1 de julio al 31 de agosto. Fue el tiempo que Almudena (nombre ficticio) estuvo de becaria. Prefiere no ofrecer datos concretos porque meses después de realizar las prácticas ha comenzado a trabajar en el ente público con un contrato de formación.
Afirma que hacía unas siete horas “porque era verano”. Casi una jornada completa. En estos casos, sí hay posibilidad de contar con un cheque para comer en la cafetería. Almudena reconoce que aprendió, pero también que “el becario asume el rol de la persona que en un principio le ha formado porque se va de vacaciones. Evidentemente, tienen en cuenta que está en prácticas y le ayudan, pero adopta su papel”. A ella le indigna especialmente el caso de RTVE, después de que eldiario.es destapara que la auditoría de 2014 revela indemnizaciones a directivos infladas y descontrol en dietas y contratos.
Las prácticas “para la élite” de Exteriores
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación también ofrece unas prácticas que no remunera. Según se puede leer en su web, son para los servicios centrales y también para las embajadas o consulados de España en el exterior. Son estas las que en los últimos años han levantado más polémica. Y es que no muchos pueden permitirse acceder a esta formación porque todos los costes corren a cargo de los becarios: los viajes, el alojamiento y la manutención. Rodrigo (nombre ficticio), que está matriculado en Relaciones Internacionales, se plantea opositar al cuerpo diplomático y por eso, dice, quiere pedir las prácticas.
Para este 2016, el ministerio oferta 187 plazas de junio a septiembre en distintos países como Estados Unidos, Costa de Marfil, Brasil o Chile y demanda diferentes perfiles. Para algunos destinos sirve ser estudiante universitario, para otros es necesaria una formación académica relacionada con Relaciones Internacionales, Ciencias Políticas o Derecho. “Me gustaría ir a Rusia, Egipto o La Haya... Pero hay que hacer cálculos económicos. Otra opción es ir a países donde el coste de vida es mucho más barato que en España para poder aguantar allí tres meses viviendo sin ingresos”, afirma.
“Estas prácticas están al alcance de muy pocos y son, literalmente prácticas para la élite”, denuncia. “¿Qué estudiante puede vivir tres meses en Washington o Londres sin que le paguen? Aunque no es algo solo de España, la ONU tampoco paga”, prosigue. De hecho, Exteriores, que no ha respondido a las preguntas de este diario, mantiene en su web un apartado sobre prácticas en organismos internacionales. Muchas sin remuneración. En la Oficina de las Naciones Unidas en Nueva York o en Ginebra correrán a cargo del estudiante “los gastos derivados de los viajes, seguros médicos, alojamiento y manutención”.
Pero no son estos los únicos organismos públicos que recurren a becarios gratis. Revisando las bolsas de prácticas de las universidades se pueden encontrar ofertas del Instituto Cervantes, que demanda estudiantes para sus sedes en Bulgaria, Praga o Utrecht para realizar tareas de biblioteca y gestión de redes sociales y página web a los que no pagarán. Otra oferta, denunciada por la Asociación de la Prensa de Madrid a través de su campaña #GratisNoTrabajo, pide un estudiante de Periodismo o Historia del Arte para el Museo de Medicina Militar del Ministerio de Defensa.