Se intentó en la legislatura anterior, pero quedó en el tintero. La ministra de Sanidad, Mónica García, ha anunciado este viernes que su departamento va a impulsar una ley para “garantizar y blindar la gestión directa de nuestro Sistema Nacional de Salud”. Durante su comparecencia en una sesión extraordinaria de la Comisión de Sanidad del Congreso, para dar cuenta de las líneas generales de su política, García ha defendido que la evidencia científica sobre los beneficios de esta medida es “tozuda”.
La ministra ha mencionado varios estudios en los que, ha dicho, se “relaciona la privatización sanitaria con el aumento de la mortalidad evitable” y con un “empeoramiento de la asistencia y la calidad asistencia” derivada de las privatizaciones. Además, ha señalado que “un mayor porcentaje en la prestación del sector privado se asoció con mayores tasas de mortalidad evitable”.
El anterior Gobierno de coalición, con Carolina Darias al frente del ministerio, ya intentó sacar adelante una Ley de equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud, que priorizase la gestión directa y pública de la sanidad, eliminase ciertos copagos a grupos vulnerables y garantizase el acceso de colectivos de inmigrantes. Un proyecto que provocó ciertas tensiones entre los socios y que finalmente no vio la luz. En concreto, Unidas Podemos consideraba que el texto no incluía restricciones reales a la privatización sanitaria, que de facto solo priorizaba, ni derogaba la ley 15/1997 con la que José María Aznar abrió la puerta a esta vía.
García no ha hecho este viernes referencia explícita a esta norma durante su intervención en la comisión del Congreso, pero sí ha mencionado directamente “los intentos de privatización por parte del Partido Popular”, que ha calificado de “obscenos, ineficientes y caros” pero que, “sobre todo, han puesto en riesgo la salud de nuestra población”.
El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar ya se comprometía a culminar “la aprobación en las Cortes de la Ley por la que se modifican diversas normas para consolidar la Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud, que ya aprobó el Consejo de Ministros”.
La universalidad, “en los próximos meses”
La ministra se señalado también que “en los próximos meses” se dará salida a la Ley de Universalidad del Sistema Nacional de Salud. “Si la sanidad pública es el pilar esencial del estado del bienestar, la universalidad es su motor, que impulsa la igualdad y la cohesión social en nuestro país”, ha dicho García, que indicado que es “esencial por una cuestión de salud pública, por eficiencia del sistema sanitario y por justicia social”.
Este ha sido el primer compromiso de García, ya desde que tomó posesión de su cartera. “Aunque en 2018 se intentó avanzar en este sentido, es una herida que no ha sanado por completo y que necesita avanzar para que hablar de exclusión sanitaria sea una cosa del pasado”, ha indicado, recordando los recortes de 2012 en esta línea. “Sabemos desde la Conferencia de Alma Ata que la salud está íntimamente relacionada con los determinante sociales y que, por tanto, la universalidad también contribuye enormemente en la reducción de desigualdades”.
Dentista para mayores de 65 años
La ministra ha anunciado su intención de iniciar los trabajos para incorporar a las prestaciones en salud bucodental del sistema público a las personas mayores de 65 años entre los colectivos prioritarios. Una medida, ha dicho, que daría cobertura a uno de cada tres ciudadanos y que es “uno de los proyectos más ambiciosos” de su departamento.
En concreto, García ha apuntado que los beneficios de incorporar esta prestación van desde la prevención y detección temprana de enfermedades bucodentales hasta la mejora de la salud y de la calidad de vida en general, pasando por el acceso equitativo a la salud y la eficiencia del sistema en cuanto a ahorro de costes a largo plazo. Además, ha señalado que “a lo largo de la legislatura” pretende incorporar la salud visual, las gafas y las lentillas a la cartera común.