Estos son sus testimonios
Pepa Torres: La huelga feminista es también nuestra huelga, es la huelga de muchas monjas feministas que el año pasado hicimos la huelga. Y este año la volvemos a hacer. Mi huelga es por fin de la violencia y contra la pobreza de las mujeres dentro y fuera de la Iglesia. ¡Aúpa esa huelga feminista!
Maite Zabalza: Las monjas nos sumamos a la huelga feminista del 8-M. Lo hicimos el año pasado, lo hacemos este año y lo seguiremos haciendo hasta que se acabe el racismo institucional contra las mujeres
Teo Arranz: Me uno a las monjas que nos queremos unir a otras muchas mujeres. Y quiero que mi huelga sirva para que se acabe de una vez con la violencia que se ejerce contra el cuerpo de las mujeres.
Teresa Pascual: También hay monjas que cada 8 de marzo nos sumamos a la huelga feminista. Mi huelga concreta y violeta, en este año 2019, sigue reclamando equidad, sin techos de cristal, dentro y fuera de la Iglesia. Y sigue diciendo cada vez con más fuerza: ¡basta ya a la violencia contra las mujeres!
Mercedes Navarro: Soy monja, hago huelga este 8-M, como mujer y feminista, porque quiero terminar con el patriarcado, porque quiero un mundo más igualitario, en el que se respeten los derechos de las mujeres, y no se abuse de ninguna, ni dentro ni fuera de la Iglesia.
Ana Rubio: Las religiosas nos sumamos a la huelga feminista, y lo seguiremos haciendo hasta que no sea reconocida la igualdad y la dignidad de las mujeres en todos los ámbitos
Teresa Martín: Son muchas las vejaciones que sufrimos las mujeres. Por eso, como religiosa, apoyo la huelga del día 8 para ir avanzando hacia la igualdad.
Pura López: Ante la situación de inferioridad que estamos viviendo las mujeres respecto a los hombre, sufriendo toda clase de vejaciones, está más que justificada la huelga del 8-M. Yo, desde mi condición de monja, apoyo la huelga y me uno a todas las peticiones para ver si vamos avanzando.
Concha Gómez: Este año, vuelvo a apoyar la huelga de las mujeres. Hay que seguir apoyándola mientras no exista una igualdad real y desaparezca todo tipo de discriminación, venga de donde venga. ¡Ánimo! Lo conseguiremos
Laura Guillén: Pararé el día 8 y seguiré parando mientras no cese tanta violencia hacia la mujer en todos los sentidos. Y participaré en la manifestación del día 8 y seguiré participando hasta que no vivamos en un plano de igualdad, tanto en la sociedad civil como en la Iglesia, donde creo que tanta falta hace. ¡Ánimo, amigas!
Macu Escarda: Soy monja, y en este 8-M también me uno a la huelga feminista y a la lucha de tantas mujeres que claman por la igualdad dentro y fuera de la Iglesia y luchan contra la pobreza, la discriminación, el atropello y la violencia hacia las mujeres.