El exceso de mortalidad en la pandemia: a las 46.000 muertes de más de la primera ola se suman ya 44.000 desde septiembre

Raúl Sánchez

29 de octubre de 2021 10:00 h

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Nunca en España habían fallecido más de 12.000 personas en una semana... hasta ahora. En el pico de mortalidad de la epidemia del coronavirus -entre el 23 de marzo y el 5 de abril- murieron por todas las causas en España 20.000 personas a la semana durante 21 días consecutivos. La cifra de fallecimientos registrada es la mayor en 45 años de historia democrática.

Una epidemia que ha vuelto a mostrar sus efectos en la sobremortalidad en la segunda, tercera y cuarta ola de Covid-19. Aunque los registros volvieron a hablar de más muertes de las esperadas en julio y agosto, no todas eran directamente atribuibles a la COVID-19: una gran parte estaba vinculada a los episodios de calor tradicionales del verano. Sin embargo, todos los datos (incluyendo las muertes oficiales contabilizadas por Sanidad) indican que gran parte del exceso de más de 44.000 muertes registrado desde finales de septiembre está en gran parte vinculado al virus, directa o indirectamente. De esta sobremortalidad, 19.000 provienen de la segunda ola (meses de septiembre a noviembre), 16.000 en la tercera ola y los 9.000 restantes de las pequeñas olas que se han sucedido desde marzo de 2021.

Precisamente, entre enero y diciembre del pasado año se registró un exceso de 69.000 muertes por encima de las esperadas en España. Con estos datos, 2020 sería el año más mortal de la historia democrática de España tanto en números absolutos como ajustando por población, según cálculos realizados por elDiario.es.

Este gráfico muestra el resultado del análisis de elDiario.es de los microdatos individuales de las más de 15 millones de muertes registradas en España -desde 1975 hasta 2019- en la estadística de defunciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) y las cifras de vigilancia diaria -2020 y 2021- del Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo), del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Ver metodología.

Hay que tener en cuenta que las cifras de mortalidad durante la epidemia son una estimación respecto a la estadística definitiva de defunciones ya que el sistema solo incluye los registros civiles informatizados –93% de la población– y el Instituto Carlos III hace una extrapolación a toda la población. Además, pueden existir retrasos en la notificación de las defunciones de las últimas semanas.

Aún con eso, las cifras de muertes ya reflejan el mayor pico de mortalidad de la historia reciente incluso ajustando los datos por población.

¿Cómo se compara la epidemia del coronavirus con otros repuntes de la mortalidad en comparación con los últimos años? Lo analizamos comparando las cifras de 2020 y 2021 con las muertes diarias de los peores brotes de gripe y olas de calor de las últimas dos décadas. Selecciona el primer, segundo o último cuatrimestre para ver cada periodo.

Las comunidades más afectadas

Las diferencias en el impacto de la mortalidad de la crisis del coronavirus son palpables entre comunidades autónomas. Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha y Catalunya fueron las regiones más afectadas por el aumento de las defunciones durante la primera ola de la epidemia.

Son además las zonas en las que el virus ha actuado con mayor virulencia, en atención a los datos publicados por el Ministerio de Sanidad. Los picos son claros: en la Comunidad de Madrid, los fallecimientos en la semana más mortal de la epidemia se cuatriplicaron respecto al promedio de los últimos 20 años.

Un aumento de la mortalidad que alcanzó su pico en los meses de marzo y abril, durante el confinamiento domiciliario, pero que se ha repetido, con menor intensidad, en la segunda ola del coronavirus. Aun así, en algunas comunidades el exceso de mortalidad desde septiembre ya supera las cifras registradas durante el confinamiento domiciliario. Son los casos de Andalucía, Murcia, Galicia, Aragón, Asturias, Canarias y Baleares. 

Hay que tener en cuenta que en algunos territorios, como Aragón, Cantabria, Castilla y León o La Rioja, las cifras de defunciones están más extrapoladas que en el resto de regiones porque cuentan con menos registros informatizados, por lo que las cifras son una estimación menos exacta que en otras comunidades. En 2018, por ejemplo, el MoMo solo registró el 77% de las muertes que se inscribieron en las provincias de Castilla-La Mancha frente al 99% de Euskadi.

El siguiente gráfico muestra la comparación del número de muertes semanales en cada comunidad respecto a las muertes registradas en los últimos 20 años.

Si quieres comparar los datos detallados de mortalidad desde 1975 hasta la actualidad en cada comunidad autónoma, haz click aquí.

El colapso de hospitales, funerarias y registros civiles se enmarca en una situación sin precedentes en la historia de España. Los 20 días con mayor número de muertes desde el inicio de la democracia se ubican todos entre finales de marzo e inicio de abril de 2020, según las defunciones registradas en el sistema MoMo.

Hasta la fecha, el día con mayor número de fallecimientos había sido el 13 de enero de 2017 –brote de gripe– con 1.759 muertes. El 31 de marzo del pasado año, más de 3.000 personas fallecieron en un solo día, según la estimación del MoMo.

El pico de muertes, entre personas mayores

Por edades, la mayor diferencia entre las muertes esperadas según el MoMo y las registradas oficialmente se encuentra entre las personas más mayores. El exceso de muertes entre los fallecidos con más de 74 años es ya de un 63% sobre lo esperado hasta el 28 de abril. Entre 65 y 74 años, de un 46%.

Muchos expertos piden tiempo para saber qué parte del exceso de mortalidad es achacable al virus. Además, el exceso de muertes registrados por el MoMo también pueden estar algunas que no sean directamente atribuibles al COVID-19. Por ejemplo, la muertes indirectas pueden haber aumentado durante la saturación del sistema sanitario y otras muertes accidentales se pueden haber reducido durante la situación excepcional de confinamiento.

La mortalidad en cada CCAA desde 1975

Para comparar con más detalle cómo está afectando la crisis del COVID-19 en cada comunidad autónoma, mostramos la evolución de las muertes semanales en cada región desde 1975 hasta la actualidad.

Las cifras muestran el número total de defunciones en cada semana del año registradas en cada comunidad autónoma, según las cifras de la estadística histórica de defunciones hasta 2019 y del proyecto MoMo para 2020 y 2021. Selecciona una comunidad y explora los datos.

Metodología

Para esta información se han analizado los microdatos individuales de todas las defunciones registradas en España entre 1975 y 2019 del Instituto Nacional de Estadística (INE). Para cada muerte, se ha identificado el día de la defunción y la comunidad de inscripción del fallecimiento.

Se han identificado 1.298 fallecimientos ubicados en días inexistentes (31 de noviembre o 30 de febrero) entre 1975 y 1983. Estas muertes se han incluido entre las del último día de esos meses.

Las estadísticas de muertes registradas en España desde enero de 2020 hasta la actualidad provienen del sistema de monitorización de la mortalidad (MoMo), que ha publicado los datos históricos de los últimos dos años. Esta herramienta se utiliza para alertar de excesos de muertes por olas de calor o epidemias de gripe.

Estas cifras son una extrapolación ya que el sistema se alimenta de las defunciones inscritas en los registros civiles informatizados (94% de los fallecimientos finales) y el Instituto Carlos III estima las muertes en función del porcentaje de registros digitalizados en cada comunidad. Además, pueden presentar retrasos en las notificaciones.

Las comunidades con menos registros civiles informatizados pueden una estimación menos precisa que el resto en sus cifras de defunciones respecto a las definitivas. Son los casos de Aragón (detectó el 80% de las muertes registradas finalmente en 2018), Cantabria (78%), Castilla y León (77%), Comunidad de Madrid (87%) y La Rioja (77%).