“Privilegios injustificados”. Así describe el eurodiputado Jorge Buxadé (Vox) el hecho de que la activista ecologista Greta Thunberg pueda intervenir este miércoles en la comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara después de que el presidente de la institución, David Sassoli, limitara el acceso de las visitas este lunes por el coronavirus.
¿La diferencia? Que Thunberg no es una visita, es una persona invitada por una comisión legislativa del Parlamento Europeo a participar en un debate. Y así lo estableció Sassoli en su decisión del lunes, vigente durante tres semanas:
Es decir, que una persona como Thunberg, invitada a un debate sobre “leyes climáticas y objetivos” en la comisión de Medio Ambiente quedaría fuera de esa limitación.
Lo cual ha levantado las críticas de eurodiputados simpatizantes con el negacionismo climático, que están aprovechando el coronavirus para golpear a Sassoli en su batalla cultural y política contra Thunberg. Algunos de los que votaron en contra de la emergencia climática en el Parlamento Europeo –se aprobó con el voto contrario de la extrema derecha y los populares divididos–, están protestando este martes por la participación de la activista en una comisión parlamentaria.
“Si tenemos una regla y una decisión común para usted para todos, entonces no hay espacio para el doble rasero. Si hay alguien que es más ”especial“ para seguir la decisión, entonces es muy difícil tomar en serio al Parlamento Europeo”, ha escrito por correo electrónico Jaak Madison, eurodiputado del Partido Popular Conservador de Estonia (del grupo ID, de Matteo Salvini y Marine Le Pen).
“Estoy completamente de acuerdo”, ha añadido el alemán de extrema derecha Lars Patrick Berg, eurodiputado de AfD (ID): “Si queremos tener credibilidad, no podemos tener una regla para una y otra para todos los demás. Yo también instaría a una reconsideración urgente de esta desafortunada decisión”.
A la lista de mensajes se ha añadido Buxadé: “Apoyo totalmente la queja de mi colega contra los privilegios injustificados otorgados a la Sra. Thunberg. Esto demuestra que, lamentablemente, este Parlamento no es la casa del pluralismo ni la libertad de los ciudadanos europeos. Espero una reconsideración al respecto”.
La liberal belga flamenca Hilde Vautmans (Open VLD/RE) también ha expresado sus críticas: “No puedo entender por qué el Parlamento Europeo restringiría el acceso a todos los visitantes, excepto a una persona, la Sra. Greta Thunberg. ¿Cómo deberíamos explicar esto a nuestros visitantes e invitados? Todos deben ser tratados como iguales. Si el Parlamento Europeo concede una excepción a Greta Thunberg, esta Cámara no será tomada en serio”.
En términos semejantes se ha expresado el eurodiputado conservador portugués Nuno Melo (CDS-PP/PPE): “Me gustaría saber las razones consideradas para la excepción otorgada a la ciudadana Greta Thunberg en relación con otras personalidades con una visita programada”.
Otro compañero de grupo de Buxadé, del grupo ultraconservador ECR, Andrey Slabakov (Movimiento Nacional Búlgaro), ha escrito: “Parece que la Sra. Thunberg es miembro del personal del Parlamento Europeo. ¡Esto es inaceptable! Todos deberían estar sujetos a los mismos estándares. Con suerte, esta institución volverá a sus cabales”.
Yana Toom, del liberal Partido Estonio de Centro (Renew Europe), ha añadido: “Me gustaría expresar mi apoyo a las preocupaciones de mis colegas. No hay lugar en esta Cámara para el doble rasero”.