Varias asociaciones feministas renombraron este viernes miles de calles en París con carteles que recordaron a la escritora Margaret Atwood, la escultora Jeanne Bardey o la activista Angela Davis, para denunciar la escasez de referencias a mujeres en las placas urbanas de todo el país.
“Solo el 2 % de las calles francesas llevan nombres de mujeres. Esta noche, 'Nous Toutes' ha renombrado más de 1.400 calles con nombres de mujeres célebres o víctimas de feminicidios. Mujeres ignoradas, censuradas, olvidadas. No las olvidemos”, escribió el colectivo “Nous Toutes” en su cuenta de Twitter.
Así, la calle Caulaincourt pasó a ser la de la antropóloga Françoise Héritier, madre del estructuralismo francés, la calle Corvisart se convirtió en la de Anne-Josèphe Théroigne de Méricourt, uno de los rostros políticos femeninos de la Revolución Francesa, y la calle Levis en la de la informática británica Stephanie Shirley.
A la denuncia se sumaron posteriormente otros colectivos, como la rama feminista del sindicato Solidaires, que repitió el gesto durante una marcha que siguió a la concentración del Día de la Mujer en la Plaza de la República de París, en la que se reunieron un millar de personas a partir de las 15.40, hora local.
Esta es la hora a la que en una jornada normal las mujeres comienzan a trabajar de forma gratuita, de acuerdo con la brecha salarial que en Francia es del 26 %, según asociaciones feministas.
“Queremos restituir la memoria de mujeres que lograron hazañas históricas y que han sido silenciadas”, dijo a Efe Violette Mussat, militante de Solitaires, mientras renombraba simbólicamente una de las calles.
Su colectivo cubrió placas del centro de la ciudad con carteles en nombre de la poetisa siria Maysun Shukair o la militante homosexual brasileña Marielle Franco, asesinada en 2018.
En Francia, donde cada tres días una mujer muere a manos de su pareja o expareja, las protestas se centraron en la denuncia de las desigualdad salarial, la baja representación de mujeres en los cargos directivos y la violencia sexista, lo que concentró a varios miles de personas en las principales ciudades del país.
También el Gobierno se involucró en las movilizaciones de esta jornada, como el presidente Emmanuel Macron que escribió en Twitter: “No habrá más silencio, más favores ilícitos, ni más habituarse a los feminicidios”.
El jefe del Estado francés entregó además este viernes el primer premio Simone Veil, que recompensará anualmente acciones a favor de los derechos de las mujeres en todo el mundo, y que en este ocasión recayó en la camerunesa Aissa Doumara Ngatansou.
Ngatansou dirige una asociación de ayuda a las víctimas de violaciones y matrimonios forzados en su país, de lo que ella misma fue víctima.
Macron, que quiere implantar una “diplomacia feminista” contra estas acciones, anunció que su Gobierno consagrará un fondo de 120 millones de euros a la lucha contra la violencia y la discriminación hacia las mujeres en todo el mundo.