Las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) practicadas en España el año pasado ascendieron a 98.136, de las que solo el 17% se realizaron en centros públicos y la práctica totalidad fue por decisión única de la mujer. Son los datos de Registro Estatal de Interrupciones Voluntarias del Embarazo que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad, que sitúa la tasa de IVE en 2022 en 11,68 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años.
La cifra supone un 9% más que el número de abortos registrado en 2021, un año en el que aún seguían las restricciones por la pandemia y que siguió con la tendencia descendente que ya había ocurrido en 2020 por este mismo motivo.
La tasa de abortos por cada 1.000 mujeres contabilizada este 2022 es la más alta en una década, desde 2013, cuando se situó en 11,74 intervenciones, pero la interpretación del Ministerio de Sanidad es que la cifra se encuadra dentro de las oscilaciones ordinarias desde entonces. Según indica la Dirección General de Salud Pública, el número “es acorde con las fluctuaciones de las tasas entre el 10 y el 12 por mil mujeres de los últimos años, y una vez terminada la pandemia se ajustan a los parámetros de la última década”.
Los 98.316 abortos se realizaron en 222 centros autorizados: el 82,7% fueron privados (concertados, en los que la mujer no paga nada por la intervención, o no). La proporción de abortos realizados en centros de la red sanitaria pública ha subido dos décimas en un año, pero aún asó siguen siendo minoría: solo el 17,02%.
Cuatro comunidades (Cantabria, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia) no practicaron ninguna IVE en centros públicos.
De acuerdo con los datos, que anualmente publica el ministerio, la inmensa mayoría de los abortos se produjeron antes de la octava semana de gestación (el 73,04%) mientras que el otro 21,9 %se produjo entre las ocho y las 14 semanas. A partir de ese momento, cuando solo es posible abortar por motivos médicos, se produjeron el 4,88% de las interrupciones entre las 15 y las 22 semanas y con 23 o más semanas de gestación, que requiere ya la autorización de un comité clínico, se registraron el 0,18%.
Respecto a los motivos, en el 91,2% de los casos fue a petición propia (89.697), en el 5,66% por grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada (5.565) y en el 2,79% (2.748) por el de graves anomalías en el feto. El 66,52% (65.402) de las mujeres que decidieron poner fin a su embarazo en 2022 no había abortado anteriormente, el 22,24% (21.871) ya lo había hecho una vez y el 7,02%, en dos ocasiones (6.972).