Olmeda de la Cuesta, el pueblo de Cuenca que en 2011 tenía la población más envejecida de España, ha logrado en siete años cambiar la dinámica de declive a la que se veía abocado, gracias a la iniciativa que puso en marcha su Ayuntamiento de ofertar solares casi gratis, para atraer población.
Siete años después de que en 2011 el Ayuntamiento de este pequeño municipio de la comarca de la Alcarria conquense tomara aquella decisión, el pueblo cuenta con varias viviendas nuevas, más vecinos de fin de semana y nuevos atractivos turísticos.
El alcalde, José Luis Regacho, ha explicado a EFE que desde 2011 han subastado un total de 14 solares a precios muy económicos, que han posibilitado que cuatro nuevas viviendas ya sean una realidad, que otras tres estén en construcción y que haya cuatro más en proyecto.
Esto ha generado sobre todo que mucha gente vinculada a este pequeño enclave alcarreño vuelva muchos fines de semana y que incluso, hayan creado una asociación de vecinos que cuenta con 200 socios que organiza actividades, como marchas cicloturistas o campeonatos de petanca todos los meses.
“Hemos conseguido despertar el interés de la población por el pueblo”, ha celebrado el regidor, lo que ha sido posible por el empeño de este alcalde que sin embargo ha visto cómo han ido muriendo los lugareños en los últimos años.
Hace siete años había unos quince vecinos, de los que han muerto el 70 por ciento, uno de ellos su madre, quien falleció el año pasado, relata apenado Regacho.
Además, los fallecimientos han provocado, como ha ocurrido con muchos matrimonios, que los maridos o las mujeres viudos hayan tenido que ir a vivir con sus hijos, ante la imposibilidad de quedarse solos en esta pequeña población, donde sólo viven a diario unas cinco o seis personas.
“Los de 40 ó 50 años son los más jóvenes”, señala Regacho, quien reconoce que las comarcas de la Alcarria y la Serranía “están condenadas a estar despobladas porque no hay gente joven que renueve los pueblos”.
Según el alcalde de Olmeda de la Cuesta, la despoblación es como “una muerte lenta”, de la que “ningún pueblo de Cuenca se está librando”.
Con todo, el regidor, del PSOE, no se rinde y sigue trabajando para que su pueblo siga ofreciendo propuestas para atraer población y también turísticas.
Así, en los últimos años han creado un paseo escultórico y un invernadero para fomentar el uso de los huertos de autoconsumo.
En este sentido, ha destacado que en breve inaugurarán un mirador con un merendero desde el que se verá buena parte de la comarca en la que habitan y ultiman un paseo etnográfico, en el que quieren plantar árboles singulares de toda España, en concreto de cada una de las comunidades autónomas.
Al respecto, Regacho ha avanzado que han cursado una petición al Gobierno Vasco, para que les cedan un retoño del árbol de Guernica y trabajan en traer un olivo de Jerusalén.
“Queremos crear un paseo con historia, con sentido”, ha agregado el alcalde.
Los nuevos árboles se unirán a los olmos resistentes a la grafiosis que se plantaron hace un tiempo en Olmeda de la Cuesta para recuperar la especie que dio hace siglos nombre a esta pequeña localidad, que se resiste a desaparecer.