La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó hoy de cuatro a ocho semanas el periodo durante el cual recomienda que toda persona que retorne de zonas donde circula el virus del zika debe practicar sexo seguro (uso de preservativo) o la abstinencia.
El zika ha sido asociado a una explosión de casos de microcefalia en Brasil desde el año pasado, así como al fuerte aumento de desórdenes neurológicos en éste y otros países de Latinoamérica.
Río de Janeiro acogerá en agosto próximo los Juegos Olímpicos, un evento deportivo que la OMS ha señalado que no ve razones para aplazar o trasladar a otro lugar en vista de que no aumenta el riesgo de transmisión global del zika.
El pasado 1 de febrero la OMS declaró que la epidemia de zika era una emergencia sanitaria de alcance internacional y elaboró un plan para acabar con ella. La agencia sanitaria de Naciones Unidas solicitó 17,7 millones de dólares, de los que ha obtenido 2,3 millones, lo que representa un hueco financiero de 15,3 millones.
La OMS usó 3,8 millones de dólares de su fondo de contingencias para emergencias, una suma que la comunidad internacional también tendrá que abonar. El problema no es solo internacional, sino también regional. Las Américas ha sido la región más afectada, especialmente Brasil, donde comenzó la epidemia y donde se estima que puede haber más de un millón de afectados.
La OMS ha asumido que hay “suficientes evidencias científicas” que ligan el virus con malformaciones fetales que producen microcefalia y Síndrome de Guillian-Barré, una disfunción neurológica que provoca paralización de los órganos, incluidos los pulmones.
La entidad recordó que se ha detectado también una relación entre la infección de zika y otras malformaciones neurológicas, como la inflamación de la espina dorsal y otras disfunciones neurológicas en niños que no padecen microcefalia.
A pesar de que en algunos países el número de infecciones se está reduciendo, en parte por la llegada del otoño y de la reducción de la población de mosquitos que transmite el virus -el Aedes Aegypti-, en otras zonas donde el brote comenzó más tarde, como República Dominicana o Guadalupe, el número de contagios sigue en aumento. “De forma general la OMS no ve un declive de la epidemia y la vigilancia debe mantenerse alta”, especifica el informe.