El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha pedido este lunes que se declare un “alto el fuego mundial” que detenga todas las guerras para hacer frente a la epidemia de coronavirus. “Nuestro mundo se enfrenta a un enemigo común: el COVID-19”.
Guterres ha defendido en una rueda de prensa virtual que es el momento de parar todos los conflictos armados para que el mundo se centre en “la verdadera lucha de nuestras vidas”. El secretario general de la ONU ha avisado de son los países afectados por la guerra, con sus sistemas de salud destruidos y multitud de desplazados y refugiados, los que son especialmente vulnerables al virus.
“Cesen las hostilidades. Dejen de lado la desconfianza y la animosidad. Silencien las armas, detengan la artillería, pongan fin a los ataques aéreos. Es crucial que lo hagan”, ha insistido Guterres a todas las partes involucradas en conflictos armados.
Según ha apuntado el mandatario portugués, la pausa de todos los combates ayudará a crear corredores para suministrar ayuda vital, abrirá oportunidades para la diplomacia y permitirá “llevar esperanza a los lugares más vulnerables al COVID-19”.
“Necesitamos poner fin al mal de la guerra y luchar contra la enfermedad que está devastando nuestro mundo. Y esto empieza poniendo fin a los enfrentamientos en todas partes. Ahora”, he remarcado.
Guterres ha explicado en su comparecencia que sus enviados especiales para los distintos conflictos están trabajando con todos los bandos para tratar de detener la lucha y asegurar que este llamamiento se traduzca en resultados concretos.
“No nos olvidemos que las áreas arrasadas por conflictos son zonas donde la capacidad de respuesta es muy limitada y, si continúan los combates, podemos tener una propagación devastadora de la epidemia”.