Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Un Orgullo festivo inunda el centro de Madrid sin los tintes políticos de años anteriores

Madrid —

0

Madrid, 6 jul (EFE).- La manifestación del Orgullo 2024 ha recorrido el centro de Madrid en un ambiente festivo amenazado por los “hits” del verano y sin mucha presencia de las reivindicaciones políticas que caracterizaron esta marcha los últimos años, a excepción del ya tradicional guiño crítico al PP madrileño con la parada de la cabecera ante el ayuntamiento de la capital.

Bajo el lema “Educación, derechos y paz: Orgullo que transforma”, los convocantes afirman que han logrado congregar a un millón de personas -300.000 según la Delegación del Gobierno- y han vuelto a invitar a la pancarta de cabecera a representantes del Gobierno para celebrar, entre otros logros, la creación en el Congreso de los Diputados de una subcomisión para desarrollar un Pacto de Estado contra los discursos de odio.

Este año el accesorio por excelencia ha sido el abanico: de colores, plumas o con la bandera arcoíris todos han agitado un instrumento indispensable para tratar de aliviar los más de 30 grados que han llegado a marcar los termómetros.

Al ritmo de 'Potra Salvaje' de Isabel Aiún, 'A quién le importa' de Alaska o 'Zorra', de Nebulossa, se ha combatido el calor como se ha podido, luciendo estilismos llenos de purpurina, flecos, lentejuelas, plataformas, colores y transparencias con los que los asistentes intentaban llamar la atención de los fotógrafos.

La alta afluencia ha generado ciertos problemas a las fuerzas y cuerpos de seguridad en la contención de los presentes, que, llevados por la euforia (y la cerveza), se avalanzaban una y otra vez sobre la calzada por la que debía pasar la manifestación.

También ha tenido que intervenir en algún momento el SAMUR debido a leves golpes de calor, acciones por las que, junto con los agentes de policía (y también por el atractivo de la mayoría de los efectivos), han sido vitoreados sonoramente.

Llegados de todos los puntos de España y del mundo, nadie se ha querido perder esta cita ineludible en la capital. Un grupo de madres y sus hijas “coleccionan” manifestaciones del Orgullo: recientemente estuvieron en la de su Valencia originaria y el año pasado acudieron a la de Barcelona, pero este año querían conocer la de Madrid.

“Mi hija y mi nieto han venido a verme desde Asturias y los he querido traer para que lo vean por primera vez”, asegura María. Elena, colombiana, ha señalado a Efe que, junto a sus amigas, está “disfrutando de la alegría, del ambiente y de este día tan orgulloso”.

A lo largo de la manifestación también se han podido ver desde carteles en tono de humor, como “Soy la oveja arcoíris de mi familia”, hasta con lemas críticos, como “España laica” o “Mi libertad guarda la tuya”.

El momento más reivindicativo de la marcha ha tenido lugar a la llegada de la cabecera a Cibeles, donde los manifestantes se han detenido frente a la fachada de un ayuntamiento que, como el año anterior, no ha descolgado la bandera arcoíris.

“No somos condones, copas ni tacones”, se ha coreado en referencia al cartel escogido este año para ilustrar el Orgullo 2024, en cuyo acto central también se ha repetido la consigna “nuestros derechos no se negocian”.

Los grupos más vulnerables dentro del colectivo, como las personas LGTBI+ con discapacidad, mayores, migrantes o gitanas han tenido una presencial especial en el desfile de este año, en la que una de las peticiones más repetidas ha sido lograr un Pacto de Estado contra los discursos del odio.

También ha habido reivindicaciones políticas en el manifiesto leído al finalizar la marcha. “Ante la reacción que viene a por nosotros y quiere devolvernos al armario, al miedo y al silencio, lo que necesitamos son derechos”, han subrayado los convocantes, que en su manifiesto han recordado que “no hay Orgullo sin reivindicación”

Entre las peticiones más destacadas han estado el reconocimiento de las personas no binarias, un feminismo transinclusivo, una educación en diversidad o que se persigan las terapias de conversión.

Asimismo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido la más criticada, especialmente por su reforma de la ley autonómica trans y LGTBI+, que los colectivos han calificado de “vergonzosa”.

“Basta de odio por parte de Ayuso”, han exigido.

El acto ha finalizado con una gran fiesta en la Plaza de Colón que, junto con otros escenarios repartidos por toda la ciudad, han demostrado que, le pese a quien le pese, en Madrid todavía queda mucho Orgullo LGTBI+ que celebrar.