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El arzobispo de Oviedo y el obispo de Cuenca declaran tras ser denunciados por fraude por 300 monjas misioneras

El arzobispo de Oviedo y comisario pontificio de Lumen Dei, Jesús Sanz, apeló a la ayuda de la Santa Sede “debido a mi lío y confusión por esta situación tan compleja”, que le llevó a reconocer, ante las religiosas que hoy lo demandan, que existían distintas ramas de Lumen Dei. Él es el responsable de una que se quedó con propiedades.

Ésta es la base de la denuncia que 268 misioneras, que han llevado a los tribunales al arzobispo y al obispo de Cuenca, José María Yanguas, por un presunto delito de vulneración del derecho fundamental de asociación, así como la venta supuestamente fraudulenta de varias propiedades por valor de 12,7 millones de euros.

Este mediodía de lunes, y durante tres horas, los dos prelados comparecieron, en calidad de denunciados, ante el Juzgado de Primera Instancia número 77 de Madrid, en una vista de medidas cautelares que habrá de dilucidar si se le retiran a Sanz el control de las finanzas de la asociación. La Fiscalía, sin entrar en el fondo de la cuestión, ha rechazado dicha retirada, al entender que “adoptar una medida cautelar sobre dicha base sería prejuzgar”, informa Efe. No obstante, el Ministerio fiscal ha reconocido que “existe conflictividad judicial”, tal y como se ha demostrado en la sala, por la tensión entre las partes.

El juez resolverá sobre dicha medida cautelar, no sobre el fondo de la demanda, en los próximos días. Así, habrá de dirimir si el arzobispo de Oviedo, nombrado Comisario Pontificio de la entidad Lumen Dei por la Santa Sede, registró tres entidades con similar nomenclatura (Unión Lumen Dei, Pía Unión Lumen Dei y Unión Sacerdotal Lumen Dei) como una única Lumen Dei, como defienden 268 misioneras, que denuncian que Sanz vendió, de forma ilegal, varias propiedades por valor de 12,7 millones de euros o si, por el contrario, solo existió una única entidad, como pretenden los dos obispos demandados.

Durante el juicio, monseñor Sanz ha explicado que “existe una sola Lumen Dei, así lo dice la Iglesia y la Santa Sede”. Así subrayó que la Pía Unión se transformó en la Unión Lumen Dei siguiendo el Código de Derecho Canónico, y para “evitar inseguridad jurídica”.

Respecto a la medida cautelar, ha dicho que “para tener representación legal en actos jurídicos y económicos”, era necesario contar con un poder notarial puesto que es nombrado por el Vaticano. “España tiene que reconocer la firma de la persona que me nombra, que es el Santo Padre”, ha señalado.

A preguntas de la parte demandante, que exhibió un correo en el que Sanz reconoce la existencia de tres “Lumen Dei”, el arzobipo de Oviedo ha respondido que fue un error, que llevaba pocos meses en el cargo y “me estaba haciendo un lío sobre la Unión Lumen Dei y todas las demás variantes”.

“Digo que habrá que pedir esta sanación a la Santa Sede, es decir, que debido a mi lío y confusión por esta situación tan compleja me tiene que ayudar”, recalcó Sanz, quien insistió en que la Santa Sede ha unificado todas las asociaciones en una única Lumen Dei.

El obispo de Cuenca se desentiende

Por su parte, el obispo de Cuenca, José María Yanguas, ha admitido que en 2008 pidió a Roma el nombramiento de un comisario pontificio para la asociación, pero que desde entonces no ha vuelto a tener relación con Lumen Dei. Sin embargo ha defendido, con Sanz, que sólo existe una Unión Lumen Dei.

Al término de lo que las partes han calificado de “tensa reunión”, la abogada de las demandantes ha defendido que existen tres asociaciones que comparten nombre pero con naturaleza jurídica propia, y que la Pía Unión corre el riesgo de quedar sin patrimonio por las ventas efectuadas, de manera irregular, por Jesús Sanz.

Por su parte, el abogado del arzobispo considera que, si se le quitan los poderes, éste “no podría pagar trabajadores ni sacar dinero del banco”. Una tesis a la que se ha sumado la Fiscalía, que entiende que la situación económica de la entidad religiosa, uno de las principales controversias, está a mejor recaudo en manos de Sanz que con una gestión interina, sin entrar a valorar las razones de fondo de la demanda.