Madrid, 17 ene (EFECOM).- Mientras que 23 milmillonarios españoles han visto crecer su riqueza un 29 % durante la pandemia, más de un millón de personas han empezado a padecer graves carencias materiales, según advierte un informe de Oxfam Intermón que reclama al Gobierno medidas para atajar unas desigualdades que se han disparado.
En la investigación “Las desigualdades matan”, publicado este lunes coincidiendo con la Agenda de Davos del Foro Económico Mundial, la organización denuncia que la riqueza de los diez hombres más ricos del planeta se ha duplicado, mientras que los ingresos del 99 % de la humanidad se han deteriorado a causa de la covid.
En el caso de España, destaca que durante el primer año de pandemia más de un millón de personas pasaron a encontrarse en situación de carencia material severa, es decir, con dificultades para hacer frente a gastos de suministros esenciales o para comer carne dos veces a la semana, mientras que los 23 principales milmillonarios españoles vieron crecer su riqueza un 29 % desde el inicio de la covid.
“La desigualdad económica se ha disparado como consecuencia de la covid 19, se ha producido un enorme aumento en la brecha entre los superricos y el resto de la humanidad, nunca antes habíamos visto esto”, explica el investigador y uno de los autores del informe Íñigo Macías.
En España, alerta, el impacto económico y social de la covid ha hecho aumentar en 51.000 los hogares sin ingresos. “Está siendo especialmente duro para los colectivos más vulnerables, pero también desigual, las primeras informaciones detectan un aumento de la desigualdad salarial haciendo que la distancia entre los que más ganas y los que menos se amplíe”.
Oxfam propone reforzar las políticas de protección social que durante la pandemia se han demostrado esenciales para reducir las brechas sociales existentes en nuestro país y que lastran su potencial en momentos de recuperación económica. “Sin medidas como los Ertes o el Ingreso Mínimo Vital el impacto hubiera sido mucho mayor”, señala.
Para la organización, es necesario que España continúe mejorando la inversión en sanidad y educación, imprescindible en la materialización de los derechos sociales, especialmente de aquellos grupos más vulnerables para garantizar que nadie se quede atrás con independencia de su entorno socioeconómico.
“En España cuando las cosas van mal la pobreza y la desigualdad aumenta mucho y cuando las cosas van bien disminuye muy poco; llueve sobre mojado, la austeridad durante la anterior crisis supuso un descenso continuado de la inversión en gasto público”, lamenta el investigador.
Oxfam propone aprovechar la oportunidad que brinda el próximo Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria, que está elaborando el comité de personas expertas, para avanzar en la progresividad y suficiencia del sistema tributario español en su conjunto.
Además reclama al Ejecutivo que se utilicen los fondos de recuperación de la Unión Europea para reducir las desigualdades, combatir los efectos del cambio climático y beneficiar a la población que se encuentra en mayor riesgo de vulnerabilidad.
“Preocupa la salida de la crisis, no podemos cometer los errores del pasado y debemos garantizar que nadie se quede atrás, garantizar una fiscalidad progresiva en la que los que más ganan que paguen más, y brindar la inversión publica en salud y educación”, asevera.
Oxfam reclama al gobierno español liderar todas las iniciativas internacionales encaminadas a facilitar el acceso a las vacunas de los países más pobres.
“Nunca ha resultado más urgente poner fin a unas desigualdades tan violentas y obscenas, rompiendo con la acumulación de poder y de riqueza extrema de las élites. No hay marcha atrás, es el momento de impulsar medidas fiscales para redistribuir estos beneficios extremos y que se reintegren a la economía real para así salvar vidas”, añade Franc Cortada, director de Oxfam Intermón.
A nivel global, el informe indica que los diez hombres más ricos del mundo han más que duplicado su fortuna, que ha pasado de 700.000 millones de dólares a 1,5 billones de dólares (1.300 millones de dólares al día) durante los primeros dos años de una pandemia que ha empeorado los ingresos del 99 % de la humanidad y ha empujado a la pobreza a más de 160 millones de personas.
La organización afirma que luchar contra las desigualdades evitaría la muerte de 21.000 personas al día, o dicho de otra manera, de una persona cada cuatro segundos.
Se trata de estimaciones conservadoras basadas en el número de muertes causadas a nivel global por la falta de acceso a servicios de salud, la violencia de género, el hambre y la crisis climática, concluye el estudio. EFECOM
arv/jj
(vídeo) (audio)