Panamá, 26 ago (EFE).- Panamá sumó este miércoles 701 nuevos casos de la COVID-19 y 13 defunciones, que hacen un total de 89.082 contagios confirmados y 1.932 muertes acumuladas en 172 días de pandemia, informaron las autoridades sanitarias.
El Ministerio de Salud de Panamá reportó que hay 1.538 pacientes hospitalizados, 157 en unidades de cuidados intensivos (UCI) y 1.381 en sala general, mientras que 21.596 están aislados en sus casas y 421 en hoteles que funcionan temporalmente como hospitales.
Desde el primer caso descubierto el 9 de marzo pasado, en Panamá se han aplicado 317.156 pruebas de detección de la COVID-19, 70 % negativas y 30 % positivas.
Los test por millón de habitantes ascienden a 74.128, con 3.814 aplicados en las últimas horas, para una positividad de 18,4 %.
Las muertes según con el rango de edad siguen ubicadas entre las personas de entre 60 a 70 años (912) y mayores de 80 (478).
Las autoridades reiteraron la baja que se da en los indicadores, y señalaron que de mantenerse se podrá avanzar en el cronograma para la reapertura de casi todas las actividades en el país anunciada el martes, incluida la aviación internacional, entre el 7 de septiembre y el 12 de octubre.
Esta mejora de los indicadores pandémicos llevó a las autoridades a retomar la semana pasada la reactivación gradual de la golpeada economía, que este año caerá en 9 % de acuerdo con las previsiones oficiales.
El presidente, Laurentino Cortizo, afirmó este miércoles que esta fase de reapertura de septiembre es “la más peligrosa”, pero dijo que si el país sigue llevando el tema de la pandemia con “prudencia” como hasta ahora, “si hacemos las cosas bien, con responsabilidad compartida, no solo del Gobierno, sino de cada uno de los panameños”, se puede lograr.
En este mismos sentido, el Ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, dijo que para lograr se concreten las acciones anunciadas con miras a la reactivación de la economía, se requiere el “estricto cumplimiento” por parte de la población sobre las medidas de higiene y protocolo de bioseguridad.