Más de cien mil personas participaron este sábado en Santiago en la XIX Marcha del Orgullo para exigir el cese de la violencia contra las “personas de la diversidad sexual y de género”, así como la “plena igualdad legal” para la comunidad LGTBI, indicaron los organizadores.
La marcha comenzó en la céntrica Plaza Italia de la capital chilena, donde camiones con música y un ambiente festivo recibieron a los primeros manifestantes, convocados por la Fundación Iguales y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
Carteles, frases pintadas sobre el cuerpo y arengas de todo tipo celebraron la multitudinaria convocatoria, que tuvo como objetivo principal lograr un “Chile más justo e igualitario para todas las personas, sin importar su orientación, expresión o identidad de género”.
En esta senda, los organizadores celebraron la reciente aprobación por parte del la Cámara de Diputados del proyecto de adopción homoparental, que establece que todas las familias, sin importar su composición, puedan iniciar los trámites de adopción.
Una medida que ahora se encuentra pendiente de votación en el Senado, pero que es vista por parte del colectivo LGTBI como una manera de “asegurar el interés superior de niños y niñas mediante la evaluación de todas las familias disponibles, sin distinciones arbitrarias”.
Al tiempo que instaron al Ejecutivo de Sebastián Piñera a cumplir los compromisos del Estado de Chile ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos respecto a los colectivos Lésbico, Gay, Bisexual, Trans e Intersexual (LGBTI), entre los que se encuentra la aprobación del matrimonio igualitario.
“El Congreso Nacional ha sido puro discurso, pues pese a que el matrimonio igualitario y la adopción cuentan con respaldo mayoritario, eso no se ha traducido en votaciones. La clase política ha sido indiferente frente a esta realidad”, indicó a los medios la vocera del Movilh, Daniela Andrade.
Mientras que el presidente de la Fundación Iguales, Juan Enrique Pi, agregó que es urgente “que el Senado ponga en tabla el proyecto de ley de matrimonio igualitario” ya que “las familias de Chile no pueden seguir esperando”.
La masiva manifestación se desarrolló de manera pacífica y contó con la participación de personas de todas las edades, las cuales pudieron realizarse de manera gratuita tests de VIH antes de comenzar el recorrido por la Alameda de Santiago, la principal avenida de la ciudad.