“No se puede culpar a una ley educativa de los malos resultados”

Julio Carabaña es uno de los especialistas españoles en educación que han participado en el informe PIAAC, el equivalente al informe PISA pero que compara las competencias lectoras y matemáticas en la población de 16 a 65 años en 23 países de la OCDE. España figura en el penúltimo lugar en lectura y el último en cálculos.

¿Los resultados del informe PIAAC son tan terribles?

No es que sean buenos resultados, pero son los esperados. Sí se nota que a lo largo de los años ha habido una evolución, y está claro que ha ido a mejor, sobre todo si tenemos en cuenta el salto entre la generación de 16-24 años respecto a la de 55-65. Somos el país con más diferencia entre los resultados de jóvenes y viejos. Los que menos, Inglaterra y Estados Unidos. Esto demuestra que la generación mayor estuvo mucho peor escolarizada.

Pero quedamos los últimos en la tabla...

Por supuesto que no estamos en buen lugar. Pero estamos a la altura de Italia y un poco por debajo de Estados Unidos. Tenemos una diferencia importante con respecto a los países del norte de Europa, un poco menos con los del centro, y nos encontramos al nivel de los del sur europeo.

¿Con quién deberíamos compararnos?

Estados Unidos es un buen referente, en el sentido de que llevan muchos años haciendo la prueba y sus resultados se mantienen prácticamente estables, no cambian de año a año como puede pasar en países pequeños. En general, estamos muy cerca de Estados Unidos en este estudio.

¿Son peores resultados que los de PISA?

Los resultados de PIAAC son peores que los del PISA por los países que participan en el estudio y que modifican la media con la que nos comparamos. En este caso figuran muchos países pequeños de Europa del Norte. Pequeños y buenos. Por ejemplo, participa Estonia, pero no Letonia ni Lituania. Participa Italia, pero no Grecia ni Portugal, que nos hubieran acompañado en las últimas posiciones.

¿Y por qué esas diferencias?

En parte tienen que ver con la composición social, pero en estudios como PISA también hay diferencias para las que no se encuentra explicación. Por mucho que escandalicen sus resultados y acaparen titulares cuando se publican, no extraemos de PISA ninguna clave clara para mejorar.

Con el proyecto de la LOMCE a punto de ser aprobado en las Cortes y la atribución por parte del Ministerio de Educación de un estancamiento en los resultados de la LOGSE y la LOE, vuelve a debatirse la influencia que tienen las leyes educativas en los resultados de estudios internacionales.

No se puede culpar a una ley educativa de estos resultados; tiene que ver más con el oportunismo que con la realidad. Creo que es un poco exagerado atribuir una influencia a la LOGSE en estos resultados. De hecho, esa conclusión no está en el informe técnico. Sí hay un análisis del profesor José Antonio Robles que habla de un impacto negativo pero sólo en matemáticas, no en competencia lectora. En todo caso sería muy pequeño. Lo que sí desmonta este estudio es la mentira de que las escuelas eran mejores en el pasado. Aquellos a los que les gusta decir “en el colegio sí estudiábamos” o “la universidad era más exigente” tienen la demostración estadística de que no es verdad.

España tiene un porcentaje importante de universitarios, pero sus resultados están por debajo de la media. Cuantos más universitarios, menos seleccionados.

El estudio incluye en ese apartado las antiguas diplomaturas y Formación Profesional. Pero es verdad que a mayor selección, más nivel. Una universidad muy selectiva, como la de Alemania, presenta mejores resultados. La relación entre las escuelas y el estudio es fundamentalmente: la selección.

Con una tasa de desempleo juvenil de más del 56% habrá muchos de estos universitarios que no logren insertarse en el mercado laboral.

A partir de los 25 años comienza un estancamiento en la adquisición de competencias y capacidades, que luego se empiezan a perder, naturalmente. Por supuesto, si no se utilizan o se utilizan poco, esa pérdida se acelera. Y esto tiene que ocurrir necesariamente con los universitarios que no ejercen o que consiguen trabajos menos cualificados.

¿Y esto puede influir en resultados futuros?

Estadísticamente es algo difícil de registrar. Quizá dentro de algunos años veamos consecuencias, pero quizá se trate de una bajada de un punto. Lo importante no es el estudio, sino lo que realmente influirá en esas personas. En cualquier caso, PIAAC no ha demostrado correlación entre los resultados y el producto interior bruto de los países. Basta con ver el ejemplo de Estados Unidos, que con resultados parecidos a los de España tiene el mayor PIB del mundo. Yo creo que si trasladáramos a los españoles con estos mismos resultados, por ejemplo, a Finlandia, producirían lo mismo.