Desde que en junio un árbol derrumbado en el parque de El Retiro de Madrid matara a un hombre, la situación del arbolado madrileño ha sido protagonista en los medios de comunicación y las redes sociales. Una cascada de ramas y troncos tronchados y desplomados ha ido sucediéndose y quedando retratada por los vecinos de la ciudad en Twitter. De simples caídas a auténticos accidentes que aplastaron coches –alguno con el conductor dentro–, la suerte de decenas de ejemplares ha sido relatada por episodios.
El martes 14 de octubre, un comité de expertos designado por el Ayuntamiento de Madrid avanzó que 814 árboles de los 20.000 que hay en El Retiro necesitan un estudio profundo por ser inestables. También contó que se han podado 187 ejemplares. Su informe se concluirá a finales de noviembre pero ya se ha detallado que, en lo que va de año, 24 árboles de ese parque se han desplomado. La media anual en 2012 y 2013 fue de 30.
El Ayuntamiento de Madrid anunció el 10 de septiembre que las contratistas a las que ha adjudicado el mantenimiento verde de la capital deben revisar todo el inventario de arbolado. Un día antes otro árbol había matado a un hombre al caerle encima en el barrio de Santa Eugenia. Entonces contó que los trabajos de cuidado estaban siendo “los adecuados”. Y argumentó que de 2013 a 2014 las empresas pasaron de talar 615 ejemplares a 2.064 (un 236% más). La poda pasó de afectar a 8.611 a 13.927 árboles, un 62% más.