Palencia, 6 oct (EFE).- El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Antón Costas, ha afirmado que el XXI es el siglo del mundo rural y local porque la covid-19 ha favorecido un cambio de mentalidad en la economía, que ha empezado a incluir el capital natural en el cálculo de la riqueza de un país, lo que supone una oportunidad para el mundo rural.
Este es uno de los argumentos que se extrae del informe del Consejo Económico y Social de España 'Un medio rural vivo y sostenible' que se ha presentado este miércoles en Palencia.
En declaraciones a los periodistas, el presidente del Consejo Económico y Social de España ha precisado que es un informe sobre un medio rural “vivo y sostenible”, ya que ha incorporado nueva metodología y propuestas y un nuevo mensaje que vertebra todo el informe y que es que “no hablamos de un mundo rural despoblado, sino de mundo rural vivo y sostenible”.
Al respecto Costas ha afirmado que está convencido de que “el siglo XXI es el siglo del mundo rural y local”, de la misma forma que el siglo XX fue el siglo de las grandes ciudades.
Para apoyar esta afirmación se ha referido a la covid como “una gran crisis que está obligando a la humanidad a repensar el camino de los últimos 70 años y a replantearse el futuro” y que está poniendo de manifiesto “el redescubrimiento de la economía del territorio y la biodiversidad”.
“Y eso es una oportunidad para el mundo rural y local”, ha afirmado.
Además ha destacado un cambio de mentalidad en la economía que, como ha explicado, “ha comenzado a medir de forma diferente la riqueza de los países” pasando de medirla a través del PIB, que básicamente es capital físico y humano, inversiones y salarios, a introducir en el cálculo de la riqueza, el capital natural, el territorio.
“Y eso fortalece al mundo rural”, ha subrayado el presidente del CES, quien también ha advertido del cambio en el pensamiento y en las políticas económicas que “comienzan a girar y centrarse en los lugares donde vive la gente”.
También se ha referido a la digitalización como “una oportunidad excepcional” para apoyar la permanencia de las personas en el mundo rural y atraer a otras muchas personas y “un instrumento muy poderoso para fortalecer la vida rural” ya que puede favorecer el empleo “de alta calidad” en muchos lugares de España.
Por último ha reconocido el potencial de los fondos europeos, pero ha advertido que son “un viento favorable” siempre que haya “un rumbo” de país.
“Si hay proyectos de país, de comunidad y de empresa, los fondos serán una ayuda adicional, pero el proyecto tiene que estar antes que el fondo, de lo contrario se podría desperdiciar ese viento favorable”, ha resumido.
“El medio rural está vivo y es sostenible, ni está vaciado, ni está despoblado”, ha insistido en la misma línea Domiciano Pastor, presidente de la Comisión de Trabajo de Agricultura y Pesca, que ha abogado por “cambiar el discurso para cambiar la situación” y evitar el discurso negativo para empezar a potenciar el patrimonio cultural, histórico y ambiental.