Pedro Sánchez ha renunciado a su promesa electoral de derogar la Ley Mordaza en su documento 'Programa para un gobierno progresista y reformista', el que marca las líneas para negociar su investidura como presidente con el resto de partidos, como ha adelantado Europa Press.
Básicamente, el PSOE ha borrado de sus planes la “derogación” de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como 'Ley Mordaza' que propuso durante la campaña electoral del 20D. Entonces, proponía claramente “derogar la Ley de seguridad ciudadana y aprobar una nueva Ley que refuerce y proteja a las personas, y asegure que el marco legislativo facilita el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica”
El nuevo documento obvia la derogación y propone en cambio revisar algunos puntos concretos, los recurridos por el Partido Socialista ante el Tribunal Constitucional. Son ocho artículos (19.2, 20.2, 36.2, 36.23, 37.1, 30.3, 37.3, 37.7) y la disposición final primera. Concretamente, los que se refieren a cacheos preventivos, a que la policía pueda requisar objetos en los registros, la sanción a quien promueva manifestaciones sin autorización, el concepto de promotor y organizador, la okupación de edificios -ya recogida en el Código Penal- y el rechazo en frontera de inmigrantes mientas intentan cruzar a Ceuta y Melilla, las conocidas como devoluciones en caliente. En este plan para el pacto de gobierno, el PSOE también propone derogar la multa de la Ley Mordaza por manifestarse frente al Congreso y grabar a policías.
Lo que queda sin derogar
Sin embargo, esta ley ha sido muy contestada -incluyendo al PSOE- porque limita más derechos fundamentales, al margen de estos puntos que propone derogar el documento. Por ejemplo, queda fuera la derogación del registro de infractores que permite la ley, la posibilidad de estar seis horas en el calabozo, la sanción por tener visible una planta de marihuana, los insultos a un policía...
El nuevo documento socialista para formar gobierno se refiere al final genéricamente a que también hay que limitar el poder excesivo que la ley otorga a los policías -cuya palabra vale más que la del supuesto infractor- y que hay que acabar con que los indicios sean suficiente para que haya actuación policial. Sin embargo, no especifica más artículos concretos.
El PSOE ha mostrado su total oposición a la Ley de Seguridad Ciudadana, que entró en vigor el pasado julio, y ha llevado los artículos que ahora propone derogar ante el Tribunal Constitucional. El exsecretario de Organización Óscar López la calificó de “retroceso de muchos años”. El propio Pedro Sánchez sacó el tema en el Congreso de los Diputados a Rajoy en una sesión de control: “Solo le falta recuperar la frase franquista de la calle es mía”, le dijo entonces.
Fuentes del Partido Socialista explican que no puedes derogar una ley “de la noche a la mañana, por eso proponemos derogar los artículos que consideramos inconstitucionales y que hemos recurrido ante la justicia”. Las mismas fuentes explican que se estudiará la derogación de otros artículos fruto del “diálogo” y se tomarán en consideración “los artículos en los que haya la más mínima duda”.