El antiviral Remdesivir es eficaz contra la COVID-19 si se administra antes de que los pacientes requieran ventilación mecánica, según los resultados de un ensayo internacional con este fármaco, que ha coordinado el Hospital Can Ruti, de Badalona (Barcelona), en España
La revista The New England Journal of Medicine ha publicado los resultados de ese ensayo internacional con este fármaco, que ha conseguido reducir en un 31 % el tiempo de hospitalización de los enfermos de COVID-19.
El Hospital Germans Trias, conocido también como Can Ruti, ha coordinado el estudio en España, en el que han participado 28 de un total de 1.063 personas, ha informado hoy lunes en un comunicado el Instituto Catalán de la Salud.
Los resultados del estudio realizado con Remdesivir indican que este fármaco presenta una mayor eficacia si se administra a los pacientes con neumonía que evidencian una falta de oxígeno pero que aún no requieren ventilación mecánica.
Impulsado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (IAID) de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), ha contado con la participación de 68 centros hospitalarios, de los que 47 son de Estados Unidos y 21 de Europa y Asia.
Los datos preliminares de este ensayo se avanzaron el pasado día 29 de abril, cuando los científicos comprobaron que la administración del Remdesivir, un antiviral de dispensación hospitalaria diseñado inicialmente contra el Ébola, suponía un beneficio claro para los pacientes y consideraron que no era ético mantener el grupo de control con placebo.
Ahora, la revista The New England Journal of Medicine publica los datos del estudio después de haber sido revisadas por otros científicos independientes.
En total, en el ensayo han participado 1.059 personas, de las que 538 recibieron Remdesivir, y 521 placebo, durante diez días.
El ensayo fue de 'doble-ciego', que significa que ni los investigadores ni los pacientes sabían si recibían Remdesivir o placebo.
Este diseño se considera el máximo nivel de rigor científico porque limita los posibles sesgos a favor o en contra del fármaco.
El grupo que recibió Remdesivir se recuperó en un espacio de tiempo un 31 % más corto que el que recibió placebo, reduciendo en cuatro días -de 15 a 11- la estancia en el hospital.
Dividiendo a los pacientes en subgrupos, la mejora se dio especialmente en los pacientes que tenían falta de oxígeno en la sangre (insuficiencia respiratoria) pero no requerían respiración mecánica o extracorpórea (ECMO).
“Estos resultados subrayan la necesidad de identificar los casos de COVID-19 lo más rápido posible para poder hacer un seguimiento e iniciar el tratamiento antiviral antes que la enfermedad pulmonar progrese tanto que se necesite ventilación mecánica invasiva”, ha explicado el doctor Roger Paredes, coordinador del estudio en España.
En el trabajo también ha colaborado el Hospital Clínic de Barcelona, desde donde ha sido liderado por José Muñoz, jefe de Servicio de Salud Internacional e investigador del ISGlobal, impulsado por la Caixa.
El artículo también precisa que los pacientes que recibieron el fármaco tuvieron una reducción del 30 % en la mortalidad a los 14 días de iniciar el estudio, aunque esta reducción fue del 7,1 % en los pacientes del grupo Remdesivir y del 11,9 % en el grupo control, “una diferencia que, no obstante, no fue estadísticamente significativa”, se precisa en la nota.
En cuanto a los efectos adversos graves, un 21,1 % de las personas que recibieron el fármaco experimentaron estos efectos, frente al 27 % del grupo placebo.
Los autores del artículo han indicado que los resultados avalan el uso de Remdesivir en los pacientes hospitalizados por COVID-19 y que necesitan oxígeno suplementario, pero que el Remdesivir no es suficiente por sí solo para curar esta enfermedad.
“La mortalidad aún es elevada, por lo que hay que seguir trabajando. Ahora tenemos un fármaco que funciona, aunque tiene unos efectos moderados y hemos de buscar otros que podamos combinar para conseguir resultados aún mejores”, ha considerado Paredes.
Ha añadido, no obstante, que “es un punto de partida, el primer fármaco que demuestra eficacia” y que les dará “muchas pistas” de cara a las futuras estrategias contra el SARS-CoV-2.
Actualmente, se está a la espera de finalizar las últimas visitas de seguimiento y analizar los datos de mortalidad de los 1.063 pacientes inscritos, una vez hayan pasado 28 días de la inclusión en el estudio, que se actualizará en una nueva publicación.