La denuncia ante la Fiscalía y el Defensor del Pueblo de un sanitario por la falta de personal para atender una urgencia en el turno de noche del pasado 9 de mayo en la residencia pública de mayores de Arganda del Rey (Madrid), que acabó en la muerte de una anciana, no ha sido la primera queja que ha obtenido la Comunidad de Madrid relativa a la precaria atención que reciben los mayores que viven en este centro.
El personal de esta residencia advirtió a los responsables de la Consejería de Políticas Sociales y Familia en julio y septiembre del 2015 de los riesgos que implicaba la escasez de recursos en el centro, según la documentación a la que ha tenido acceso eldiario.es. Los avisos, enviados mediante registro oficial, fueron remitidos una vez que la actual presidenta regional, Cristina Cifuentes y su equipo habían tomado posesión del cargo. Los trabajadores buscaban así un cambio en la manera de gestionar la residencia.
En estas reclamaciones administrativas advertían de la “falta de personal” para “atender las urgentes caídas” y que no contaban con “tiempo suficiente para sus alimentos [de los residentes] e hidratación”. Además, destacan la “deshidratación a causa de la falta de personal”, así como la distribución “descompensada” de personal en cada planta y “la deficiente programación de personal en la planilla”.
Las fuentes consultadas por esta redacción aseguran que “nunca jamás” obtuvieron respuesta a estas quejas por parte de la Consejería. La Consejería de Políticas Sociales del Gobierno autonómico no ha contestado acerca de estos documentos o de qué medidas se tomaron tras estas reclamaciones.
“Se procede a la apertura de procesos de investigación reservada o diligencias informativas, cada vez que se conoce algún caso que requiera de análisis para aclarar algún aspecto”, apuntan desde este departamento, pero no concretan qué medidas se tomaron tras estas reclamaciones específicas. Además, aseguran que en 2015 se superaban “ampliamente” las ratios.
Así que, un año y medio antes del incidente que acabó con la vida de la interna tras quedar semiamputada por una caída, el colectivo de enfermería de la residencia pública de Arganda del Rey exponía en un escrito una situación muy parecida a la que el compañero que atendió a la residente ha denunciado en el juzgado.
En un documentado sellado por el registro de la Consejería el pasado 23 de julio de 2015 y dirigido al gerente del Servicio Regional de Bienestar Social de la Comunidad de Madrid advertían de que la falta de personal no permitía “una atención más adecuada, digna, concreta, de calidad y satisfactoria a nuestros residentes (como aseo, tiempo suficiente para sus alimentos e hidratación, atender las urgencias de las caídas, etc.)”.
Protestaban por las condiciones en la noche
Además, exponían que por la noche se necesitaba “cubrir bajas y vacantes con suma urgencia” entre los enfermeros porque había un solo trabajador con esa categoría laboral durante ese turno para “preparar la medicación de casi 500 residentes”, atender las urgencias y vigilar a los que “requieren atención permanente”.
Meses después, uno de sus compañeros ha llevado una situación muy parecida ante los tribunales por una caída que se produjo en la madrugada del pasado 9 de mayo, cuando él era el único enfermero operativo, con 10 auxiliares a su cargo para atender a 343 ancianos.
La mujer falleció días después de que una pierna se le quedase encajada en las barras de protección de la cama. El enfermero aseguró que denunciaba porque “no quería ser cómplice de lo ocurrido. ”No está bien que un solo enfermero esté a cargo de 343 residentes y que la administración dé la callada por respuesta“, apuntaba en la Cadena SER, medio que adelantó la noticia.
Sin respuesta de sus superiores ni del Gobierno
En la misiva emitida por el colectivo de profesionales que engloba a auxiliares y enfermeros del turno de tarde, y suscrita por cerca de un centenar de profesionales y residentes, informan de que han decidido dirigirse a responsables de la Consejería porque sus superiores no han contestado a las “reiteradas reclamaciones sobre la falta de personal” y que en aquel momento esa situación se seguía “manteniendo en el tiempo”.
En el mes de julio del 2015 ya protestaban porque la falta de plantilla se iba “agravando” debido a que había personal de baja que no se sustituía, lo mismo hicieron con los que se jubilaron –siempre según la queja de estos sanitarios– , e incidían en que las bajas tardaban 20 días en reemplazarse y que las excedencias tampoco se cubrían “desde el comienzo”.
En este documento continúan exponiendo la situación de un día concreto, la del pasado 19 de junio del 2015, en el que aseguran que se llegó a “los extremos de la gravedad del problema” porque el personal se encontraba por debajo de “los mínimos”.
El personal realizó por escrito un recuento de la distribución del número de profesionales, explicando así que en la planta en la que hay residentes con “alzheimer y demencias graves (última fase)” esa jornada había siete auxiliares para 80 mayores, dos para atender a 32 ancianos diagnosticados con “problemas psiquiátricos” y que “requieren de vigilancia extrema” o uno centrado en atender a 24 personas dependientes.
Finalizan, apuntando que esta “problemática viene arrastrando graves consecuencias” que repercuten “muy negativamente para asegurar el bienestar” de los residentes y en la “salud psíquica y física de los trabajadores por la intensa carga de estrés y exceso de esfuerzo ocasionado por continuas bajas y daños físicos irrecuperables”.
Dos meses después, tras “no haber recibido respuesta” a esta quejas, los trabajadores de la residencia volvieron a presentar una reclamación esta vez dirigida a la Consejería y pasada por registro el 15 de septiembre del 2015.
En estos escritos apelan al cambio de Gobierno, con la llegada de Cifuentes, para encontrar “soluciones viables, adecuadas y justas para asegurar la calidad en la atención a los usuarios”, ya que denuncian en esta misiva que se trabajan en “condiciones infrahumanas”.
Explicaciones del consejero
“Quienes dirigen y gestionan este centro de lo que más se preocupan es de mantener todas las plazas ocupadas del centro, ignorando tanto la calidad de atención a los usuarios y la sobrecarga de esfuerzo y estrés de los trabajadores; además de la falta de materiales para los respectivos cuidados de los usuarios que en su mayoría tienen diagnóstico de enfermedades de máximo grado de alzheimer”, reseñan en este segundo documento. Un año después, una de las trabajadoras presentó el 1 de agosto un escrito denunciando ante el Ministerio de Empleo y Seguridad Social las “condiciones de calor” y el “riesgo por las obras” del aire acondicionado.
El próximo 3 de agosto el consejero de Políticas Sociales del Gobierno de Cifuentes, Carlos Izquierdo, comparecerá en la comisión del ramo para dar explicaciones sobre el accidente sucedido en la residencia de Arganda del Rey. Los grupos de la oposición quisieron adelantar la fecha de su declaración al considerar que este asunto requería una declaración urgente.
Desde el grupo popular de la Asamblea de Madrid confirmaron a esta redacción que la comparecencia no se programó antes porque esta semana Izquierdo “estaba fuera”. Desde su Consejería no han querido confirmar a eldiario.es si el Consejero está de vacaciones, y por lo tanto no habría querido interrumpir su descanso estival para acudir a la Asamblea por este asunto.