El rector de la universidad pública Rey Juan Carlos de Madrid, Fernando Suárez, reconoce implícitamente que copió y pegó, pero no lo considera plagio y se aferra a su cargo. Considera que copiar párrafos y párrafos sin citar a los autores originales a la hora de firmar artículos de investigación cae dentro de “disfunciones porque soy humano”.
Suárez se ha justificado en un comunicado tras la publicación de los numerosos plagios que viene documentando eldiario.es. “Trabajamos con mucho material de aluvión y en equipos de investigación”, ha asegurado el rector.
Sin embargo, para él no es plagio. El máximo dirigente de esta universidad madrileña cuenta que un plagio se refiere “a la originalidad de las ideas y al rendimiento económico que se obtiene de las mismas. Según su criterio, la discusión se centra en ”los usos y costumbres en el modo de hacer referencia a los autores de los trabajos que se manejan“, es decir, los autores a los que ha copiado. Luego añade: ”Es bien sabido que las publicaciones en el ámbito histórico jurídico no generan ningún beneficio económico al autor“. Aunque sí cobra pluses por publicar artículos académicos.
Fernando Suárez cree que detallar cómo ha elaborado textos en ocasiones a base de copiar y pegar a juristas para refundirlos en un artículo solo firmado por él es un ataque a la universidad en su conjunto que proviene “de los de siempre”.
Y culmina subrayando la oportunidad de su prolongado silencio: “El rector sólo se debe a su comunidad universitaria; sólo a ustedes tengo que dar explicaciones de la labor que como rector realizo”. Cerrando la posibilidad a dar explicaciones en cualquier otro ámbito.
Caso sin respuesta
El rector Fernando Suárez ha copiado y pegado párrafos en, al menos, seis ocasiones documentadas por eldiario.es, algunas de ellas siendo ya rector. Nunca ha respondido personalmente a eldiario.es, solo una vez a través de un portavoz que justificó que copiar y pegar párrafos no era plagio porque se citaba una vez al autor original.
Una semana antes de que se conociera el primer copia y pega, al catedrático Miguel Ángel Aparicio, el rector había implantado un sistema antiplagio para vigilar que no plagiaran los alumnos. La universidad pública ha abierto una investigación formada por profesores del centro y dirigida por un vicerrector muy cercano al rector que ocupó una plaza ilegal hasta que Suárez le reasignó otra. También a la hermana de Cristina Cifuentes le ha hecho un contrato ilegal como profesora visitante que no se ajusta a su perfil. También ha plagiado una tesis y a un presidente de la Real Academia de la Historia.