La caza furtiva de rinocerontes africanos aumenta por sexto año consecutivo

El número de rinocerontes africanos asesinados por cazadores furtivos ha aumentado por sexto año consecutivo, alcanzando la cifra de 1.338 ejemplares, según los nuevos datos recopilados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

“Para África este es el peor año en décadas con respecto a la caza furtiva de rinocerontes”, ha asegurado Tom Milliken, experto en rinocerontes de TRAFFIC, la mayor organización mundial dedicada al estudio del tráfico de animales. La cifra alcanzada el pasado año es la más alta desde que comenzó la crisis en 2008 y desde entonces se han asesinado casi 6.000 rinocerontes.

A pesar del aumento en el número de ejemplares muertos, la población de rinocerontes parece mantenerse gracias al esfuerzo de varios países africanos. El número de rinocerontes blancos del sur parece haberse estabilizado en el continente en torno a los 20.000 ejemplares. Mientras que el rinoceronte negro, que está en peligro crítico de extinción, ha aumentado ligeramente su población y supera los 5.000 animales. Aún así, desde la UICN aseguran que la tasa de recuperación de la especie sigue por debajo de lo recomendable para garantizar su supervivencia.

Tráfico ilegal con destino a Asia

Según ha asegurado esta institución a través de un comunicado, entre los principales motivos de esta matanza está la demanda de cuerno de rinoceronte en diversos países del sudeste asiático, por sus inexistentes propiedades medicinales. “Hay pruebas de la creciente participación de ciudadanos chinos y de otros países del sudeste asiático como Vietnam, Laos y Tailandia, en el comercio ilegal de cuernos de rinoceronte”, aseguran desde la institución. 

Desde TRAFFIC consideran que para intentar terminar con el problema hay que “atacar todos los puntos de la cadena de comercio ilícito”, explica a eldiario.es su portavoz Richard Thomas, quien afirma que existe “voluntad política”, pero que es necesario movilizar los recursos. “Si no lo hacemos”, asegura Thomas, “las perspectivas de futuro para los rinocerontes de África seguirán siendo muy sombrías”.

Ligera disminución en Sudáfrica

Sudáfrica es el país que conserva el mayor número de rinocerontes, con un 79%, y también el que ha sufrido la mayor parte de la caza furtiva en el continente desde 2008. El número oficial de rinocerontes cazados ilegalmente en el país durante 2015 fue de 1.175, lo que representa solo un ligero descenso con respecto al récord alcanzado en 2014, con 1.215. Desde la UICN aseguran que el aumento de la inversión en políticas de protección de los últimos años ha coincidido con una ralentización en el ritmo de aumento de la caza furtiva a nivel continental.

Sin embargo, el director de TRAFFIC, Sabri Zain, ha asegurado que “estos números no pueden ser motivo de celebración o de complacencia” y ha insistido en que “las cifras siguen siendo inaceptablemente altas” y que “la crisis de la caza furtiva de rinocerontes se está extendiendo por todo el continente”.

La disminución en Sudáfrica ha sido más que compensada por un aumento significativo en la vecina Zimbabwe, donde el número de ejemplares muertos pasó de 12 en 2014 a más de 50, mientras que las pérdidas en Namibia también aumentaron considerablemente, pasando de 24 a 80.

Varapalo judicial

Además, los esfuerzos del gobierno de Sudáfrica por proteger a los rinocerontes se han encontrado con un traspiés judicial. El pasado mes de enero el Tribunal Superior de Pretoria desestimó la solicitud del gobierno de mantener la prohibición sobre el comercio de cuernos de rinoceronte, que el propio ejecutivo impuso en 2009. La norma fue anulada por un juez en noviembre del año pasado, tras la reclamación de dos empresarios dedicados a la cría de rinocerontes.

Desde TRAFFIC aseguran que en Sudáfrica no hay demanda de cuerno de rinoceronte, con lo que esta decisión solo servirá para fomentar el comercio internacional, que está prohibido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora silvestres (CITES).