El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, firmó este lunes el decreto con el que Rusia ratifica el Acuerdo de París, al que calificó de “importante” ante la amenaza que supone el cambio climático.
“La amenaza del cambio climático significa que el equilibrio ecológico puede quedar destruido, que el desarrollo de importantes sectores, incluida la agricultura, esté en riesgo y que la seguridad de las personas que viven en el permafrost (capa de hielo permanente que cubre el suelo en las regiones frías del planeta) se vea amenazada, además de que aumentará el número de desastres naturales”, indicó Medvédev.
Dijo que Rusia trabaja ya en el marco del proyecto nacional Ecología para reducir las emisiones que contaminan el aire y restaurar los bosques, pero que ahora “también tiene que tener en cuenta las medidas para cumplir con las obligaciones internacionales destinadas a rebajar las emisiones de gases de efecto invernadero”.
En 2015 en la Conferencia de París sobre el Clima (COP21) 195 países firmaron el primer acuerdo mundial vinculante sobre el clima.
El acuerdo, que entró en vigor en noviembre de 2016, marca como objetivo mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados a finales de este siglo respecto a los niveles preindustriales, aunque las naciones se han comprometido a hacer todos los esfuerzos necesarios para no rebasar los 1,5 grados.
El viceprimer ministro de Rusia, Alexéi Gordéyev, dijo a su vez que el reglamento que adapta el Acuerdo de París a la legislación rusa estará listo para 2020 y se adoptará antes de fin de año.
Indicó que la ratificación del Acuerdo de París le dará a la Federación de Rusia la oportunidad de participar plenamente en la creación de una agenda climática mundial moderna.
“Esto es especialmente importante, ya que Rusia ocupa actualmente el cuarto lugar en el mundo en términos de emisiones de gases de efecto invernadero (...)”, sostuvo.