Madrid, 11 may (EFE).- La Comisión de Salud Pública debate esta tarde ampliar el uso de la vacuna de Janssen a las personas de 50 a 59 años, así como a colectivos vulnerables difíciles de captar como personas sin hogar, temporeros o inmigrantes en situación administrativa irregular.
Los técnicos del Ministerio de Sanidad y las comunidades se encuentran reunidos desde las 16.30 horas para analizar una nueva actualización de la estrategia de vacunación que abre además la puerta por primera vez a la inmunización de embarazadas, según el documento al que ha tenido acceso Efe.
Para ellas o para las mujeres en periodo de lactancia, aconseja administrarles vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) cuando les corresponda según el grupo de priorización al que pertenezcan.
El documento también alude por vez primera a los adolescentes, proponiendo que una vez que se apruebe Pfizer para ellos, se vacune a los mayores de 12 años con condiciones de muy alto riesgo, en situación de gran dependencia y aquellos en centros de personas con discapacidad intelectual, centros tutelados y centros de educación especial.
Mientras, el resto de adolescentes y preadolescentes “no se priorizarán en este momento” porque los datos epidemiológicos en España mantienen que las personas de 50-59, 40-49 y 30-39 años tienen un mayor riesgo de hospitalización, ingreso en UCI y muerte que los más jóvenes.
Otra de las novedades que analizan esta tarde es la de crear ya el grupo de población general de 40 a 49 años, para los que se utilizarán las vacunas que se consideren según su disponibilidad, el contexto de la pandemia y de las evidencias.
Sobre la de Janssen, la Comisión plantea seguir usándola de forma simultánea a las de ARNm para completar la vacunación de personas de más de 60 y, a continuación, la de aquellas de 50 a 59 años.
Y también, ante las ventajas que supone que la pauta completa se alcance con una sola dosis, usarla en colectivos vulnerables desde el punto de vista social, económico y/o laboral (personas sin hogar, temporeros, inmigrantes en situación administrativa irregular, etc.) y pacientes difíciles de vacunar (grandes dependientes de complicada accesibilidad, con autismo profundo, enfermedad mental con mucha agitación, etc.).
Asimismo, incluyen personas de difícil captación (trabajadores del mar que realizan pesca de altura en campañas de larga duración, población en centros de internamiento o tutelados, entre otros) y cooperantes que se desplacen en misión a países de alto riesgo y personas que por razón de su actividad no se vayan a encontrar en España en las fechas de la segunda dosis.
Precisamente, respecto a la segunda dosis de AstraZeneca a menores de 60 que ya recibieron un primer pinchazo, la Comisión recuerda que el pasado 30 de abril acordó espaciar la pauta de 12 a 16 semanas de manera temporal hasta contar con más información de farmacovigilancia antes de decidir cómo terminará de inmunizarse este grupo, si con esta marca o con Pfizer.