El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el Valle de los Caídos no será un lugar de reconciliación y, además, ha ratificado el anuncio de la ministra de Justicia: quiere constituir una Comisión de la Verdad.
Se hará “para acordar una versión de país” de lo que ocurrió durante la Guerra Civil y la dictadura de Francisco Franco, según ha declarado ala televisión chilena 24 Horas. Sánchez aspira a que sea “lo más plural posible, que estén incorporadas todas las perspectivas históricas sobre la guerra y la dictadura”, decía antes en una comparecencia.
“Tenemos que constituir una Comisión de la Verdad para acordar una versión de país de lo que ocurrió durante la Guerra Civil y durante la dictadura franquista”, ha dicho el presidente a la televisión chilena. “Y tenemos que dar descanso y paz a muchas familias que aún están buscando a sus desaparecidos en muchas cunetas de nuestro país”, en referencia a las exhumaciones, que en su gran mayoría están costeadas por particulares.
Sánchez expresó que la constitución de una Comisión de la Verdad es algo que España tiene que aprender de Chile, que creó su Comisión Nacional Verdad Y Reconciliación, que en 1991 documentó las muertes y desapariciones durante la dictadura de Augusto Pinochet, llegando a establecer la existencia de 2.279 víctimas desde el golpe de Estado de 1973 hasta el fin del régimen militar, en 1990.
Las carencias de esta comisión fueron cubiertas por la Comisión de Prisión Política y Tortura (Valech), que en 2004 registró además a las víctimas torturadas y encarceladas.
Durante su entrevista en la televisión chilena, Sánchez defendió el real decreto que aprobó para la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos como un gesto importante de cara a las nuevas generaciones de españoles.
“Con este gesto estamos trasladando al presente, pero sobre todo a las generaciones futuras de españoles, que una democracia que se precie de llamarse como tal tiene que eliminar y erradicar cualquier vestigio que representa todo lo contrario, como es y como fue la dictadura franquista”, expresó Sánchez.
El presidente del Gobierno visitó en la capital chilena el Museo de la Memoria, que recoge las violaciones de derechos humanos durante la dictadura de Pinochet, y dijo que lo que más le emocionó fue ver a las nuevas generaciones de chilenos acudir al lugar para saber lo que no tiene que suceder en el futuro.
“La importancia de la memoria es básica, es esencial. Hay que reivindicar la democracia, hay que dignificar la democracia. Una democracia no puede rendir tributo a un dictador”, manifestó Sánchez en la entrevista.