El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha dicho este jueves en el Congreso de los Diputados que las primeras vacunas contra la COVID-19 llegarán a España antes del 10 de enero. Un plazo de menos de un mes para que empezar el plan de inmunización aprobado en el Consejo Interterritorial de Salud a finales de noviembre.
Una vez que Gran Bretaña arrancó su campaña vacunal contra el nuevo coronavirus, los países de la Unión Europea están ultimando sus planes. Illa ha comentado que, con la llegada de los sueros, “empezamos a ver un horizonte esperanzador”. Con todo, el propio Gobierno diseñó un programa de vacunas en tres fases que se alargará hasta el verano de 2021 para conseguir una inmunidad colectiva con la que poder controlar el virus y la enfermedad.
La primera etapa, de enero a marzo, será un “suministro inicial”. La segunda, de marzo a junio, conllevará “un incremento progresivo” del número de vacunas y de personas inmunizadas. En la tercera, que se prevé a partir de junio, la vacunación ya será sin límite, para el resto de la población. Las primeras dosis de enero serán seguramente las fabricadas por Pfizer, AstraZeneca y Moderna. Sanidad ya explicó que se priorizará vacunar en los dos primeros meses a sanitarios, usuarios de residencias y a grandes dependientes que suman 2,5 millones de ciudadanos. Hay otros 14 grupos poblacionales entre los que los está todo el resto de la ciudadanía cuyo orden de administración dependerá de los sueros que vayan llegando y sus características.
Una vez recibidas las dosis, serán los sanitarios de Atención Primaria los encargados de vacunar a la población. Habrá 13.000 lugares de vacunación que se corresponden con la suma de todos los centros de salud españoles, aunque el plan abre la opción de que haya “posibles puntos de vacunación adicionales a los habituales”.