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Sanidad deja en manos de las comunidades las restricciones al ocio nocturno y a la hostelería

Belén Remacha

9 de junio de 2021 19:04 h

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El Ministerio de Sanidad ha dado marcha atrás y acepta que no haya normas obligatorias para la hostelería y el ocio nocturno durante la desescalada de la pandemia de COVID-19. Lo ha acordado con las comunidades autónomas, en Consejo Interterritorial, con la única abstención de Euskadi, según fuentes autonómicas. La semana pasada, Sanidad sacó adelante, sin consenso, un documento de medidas que estableció como obligatorias y que deberían estar vigentes hasta que el 70% de la población esté inmunizada frente al virus con vacunas, que se calcula que será en agosto. Incluían que las discotecas tuviesen que cerrar como tarde las 3 de la mañana, o que los bares y restaurantes tuvieran un aforo máximo del 50%. El texto lo aprobó Sanidad con fuertes discrepancias con Madrid, Galicia o Euskadi, que se negaban a aplicarlo. El nuevo documento ya no impone nada de eso, tampoco sobre los eventos multitudinarios. La hostelería directamente desaparece y no se refiere a ella. Sobre el ocio nocturno, solo hay recomendaciones.

Sanidad se abrió el lunes a rectificar, después de que la Audiencia Nacional diese la razón a la presidenta de la Comunidad de Madrid y le otorgase medidas cautelarísimas para no tener que seguir esas reglas. Fuentes del Ministerio de Sanidad explicaban el lunes, tras la decisión judicial, que ellos estaban “por encontrar espacios de encuentro” y por el “diálogo” para conseguir dos objetivos: que la incidencia acumulada baje hasta 50 casos por cada 100.000 habitantes; y subir la cobertura de vacunación. Y para ello, “si hay que modificar algún párrafo o palabra, ningún problema por nuestra parte”.

La ministra de Sanidad llamó este mismo lunes por la noche a varios consejeros y consejeras autonómicos, para tantear cómo hacer la modificación. Sanidad habría presentado este miércoles un documento, que se ha terminado por rebajar tanto que nadie se ha negado a él. Euskadi se habría abstenido alegando que ya tienen su propia hoja de ruta. Hoy, en rueda de prensa, la ministra Carolina Darias ha celebrado “el consenso” logrado y ha justificado el cambio radical en el criterio que “este gobierno escucha siempre a todos”.

“El Gobierno no impone nada” y lo de la semana pasada era “una propuesta”, ha insistido. Aunque hace 7 días sí repitió que las medidas eran “de obligado cumplimiento” e incluso advirtió a las comunidades en rebeldía que “harán que cumplan”, aunque no hubiesen salido por unanimidad. Entonces el consenso, también con los sectores afectados, fue “imposible”, según la ministra. Preguntada sobre si no se ha rebajado demasiado el documento hasta convertirlo en recomendaciones, la ministra ha respondido que “cada comunidad” va a “decidir ir abriendo” en función de la situación epidemiológica, y los datos “invitan cada vez más a la esperanza”. Algunas comunidades, como Cantabria, minutos después de que terminara la Interterritorial ya han anunciado que retirarán inmediatamente los límites al ocio nocturno y a la hostelería que establecieron la semanada pasada, que obligaban a cerrar a la 2:00 y a la 1:00.

La única parte que queda obligatoria del documento aprobado, que es una Declaración de Actuaciones Coordinadas, sería la parte referida a la vacunación. Pero únicamente obliga a las comunidades a seguir la estrategia nacional de vacunación, que se sustenta en que es por edades, a “disponer de todos los materiales, equipos y recursos necesarios para la administración de las vacunas que provea el Ministerio de Sanidad”, y a que aportarán la información procedente del registro de vacunaciones. También establece un plan para la quinta oleada del estudio de seroprevalencia del Instituto de Salud Carlos III, llamado ENE-COVID.

El documento inicial, a pesar de todo, afectaba a muy pocas comunidades, a las que todavía tienen datos malos; y era flexible con el ocio nocturno y con los bares para las que tienen datos mejorables pero presentan tendencias favorables. Solo debían cerrar el interior de sus bares y restaurantes, por encontrarse aún en nivel de riesgo 'alto' en el llamado 'semáforo' de Sanidad, Euskadi y La Rioja. A su vez, la mayoría de las regionse están en riesgo 'medio' o 'bajo', así que en disposición de abrir las discotecas ya o en las próximas semanas según esas normas. Con la nueva actualización, no se le impone a ninguna cerrar interiores, ni se les prohíbe reabrir el ocio nocturno.

Esta decisión que permite la reapertura de las discotecas llega tras presiones fuertes del sector del ocio nocturno. Sus reivindicaciones no han cesado durante toda la pandemia, pero en especial con la caída del estado de alarma. La decisión de Andalucía de abrir sus discotecas hasta las 2:00 de la mañana desencadenó un efecto llamada en otras comunidades donde el sector lleva meses cerrado o reducido a una actividad de tarde o de restauración. Mediante manifestaciones y amenazas de demanda a los gobiernos autonómicos –como ha ocurrido en Cantabria–, los empresarios de la noche manifestaron su desacuerdo con las medidas restrictivas y el agravio comparativo con el resto de la hostelería. Ellos se reivindican como la “opción segura” ante los botellones, las fiestas clandestinas o las reuniones en domicilios, aunque los epidemiólogos advierten de que las discotecas e interiores mal ventilados son más peligrosos que cualquier exterior.