España vive un repunte de la incidencia de las enfermedades respiratorias. La última semana de la que constan datos en el Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria aguda (SIVIRA) que divulga el Instituto de Salud Carlos III muestran que se ha pasado desde los 523 casos por cada 100.000 habitantes hasta rozar los 800, por un aumento de la transmisión de gripe –que está provocando más hospitalizaciones de mayores– y, en menor medida, de COVID-19 y bronquiolitis en niños.
Ante este repunte, Sanidad ha recordado hoy siete medidas efectivas para evitar contagios: “Cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar; usar pañuelos desechables para contener las gotitas respiratorias o las secreciones; después de usar los pañuelos, echarlos a la bolsa de basura más cercana; realizar higiene de manos (lavárselas con agua y jabón o limpiarlas con un gel con alcohol), regularmente y después de tener contacto con secreciones respiratorias; usar mascarilla cuando se tienen síntomas respiratorios; seguir las recomendaciones de vacunación frente a microorganismos respiratorios y evitar, en lo posible, acudir al puesto de trabajo con síntomas de enfermedad”.
También están aumentando los casos de bronquiolitis, provocada por el Virus Sincitial Respiratorio (VRS), y sus hospitalizaciones, principalmente en menores de 5 años, hasta alcanzar una tasa aproximada de 4 ingresos por cada 100.000 habitantes (3,2 en la semana previa).
Más casos de gripe en Atención Primaria
El indicador de positividad de las pruebas para gripe en pacientes de Atención Primaria ha repuntado en una semana del 13 al 20% y para COVID-19, que en semanas anteriores estaba por encima de la gripe, pasa del 13,3 al 14,3%.
En cuanto a la gripe, a diferencia del repunte del tipo B detectado el año pasado en la temporada de invierno, la del tipo A está presente en un 98,2% de los casos y registra “una pendiente en ascenso” en todos los grupos de edad, según los datos de Atención Primaria.
Sobre las hospitalizaciones, la tasa a causa de la gripe sube en la última semana a 2,9 casos por cada 100.000 habitantes (se encontraba en 0,6 hace tres semanas) con una mayor afectación, como suele ocurrir en cada temporada, en los mayores de 80 años (15,5 casos por la citada proporción de habitantes).
Aumento de COVID-19 en menores de un año
Los pediatras de la Atención Primaria están detectando las mayores tasas de COVID-19 en niños de menos de 1 año, un colectivo que no se ha expuesto a las sucesivas oleadas de SARS-CoV-2 desde la pandemia que estalló en 2020.
Las hospitalizaciones vinculadas a este virus continúan su ascenso en las tres últimas semanas.
En la última han aumentado de 1,7 casos por cada cien mil habitantes hasta 1,9 casos, con una mayor afectación nuevamente en los mayores de 80 años (16,6 casos por la citada proporción de habitantes).
La bronquiolitis en niños muestra signos de estabilización
El informe que divulga semanalmente el Instituto de Salud Carlos III apunta que la bronquiolitis, que afecta principalmente a niños de 0 a 5 años y a mayores de 80, “aumenta su pendiente” pero con una tendencia a la estabilización en menores de edad.
Sin embargo, la incidencia en niños de menos de un año supera los 100 casos por cada 100.000 menores en este rango de edad, una cifra elevada en comparación con otras enfermedades respiratorias.
La nueva vacuna intranasal contra el VRS estrenó campaña el pasado mes de septiembre, con una tasa de inoculación en menores que ha alcanzado en algunas comunidades el 90%, lo que, según pediatras y médicos de familia consultados por EFE, está contribuyendo a la estabilización de la bronquiolitis y a cuadros de menor gravedad.
1. Cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar.
2. Usar pañuelos desechables para contener las gotitas respiratorias o las secreciones.
3. Después de usar los pañuelos, echarlos a la bolsa de basura más cercana.
4. Realizar higiene de manos (lavárselas con agua y jabón o limpiarlas con un gel con alcohol), regularmente y después de tener contacto con secreciones respiratorias.
5. Usar mascarilla cuando se tienen síntomas respiratorios.
6. Seguir las recomendaciones de vacunación frente a microorganismos respiratorios.
7. Evitar, en lo posible, acudir al puesto de trabajo con síntomas de enfermedad.