El grupo alemán Fresenius, dueño de Quirón Salud –el líder de la sanidad privada en España–, ha admitido que sobornó a jefes de servicio de hospitales públicos españoles para favorecer su negocio de diálisis, según cuenta este viernes El País. La existencia de los sobornos fue adelantada por Vozpopuli.
Fresenius ha tenido que aceptar que llevó a cabo estas prácticas fraudulentas para librarse de un proceso judicial en EEUU. La compañía ha llegado a un acuerdo con el Departamento de Justicia y pagará unos 200 millones de euros para evitar ser procesada. La Comisión de Bolsa y Valores estadounidense ha publicado el acuerdo, según el periódico.
La práctica era sencilla: Fresenius, que también encabeza el sector de la diálisis para pacientes renales, pagaba dinero, proporcionaba viajes, regalos o contratos de consultoría sin control a cambio de que los directivos sanitarios les derivasen pacientes, adquirieran en sus centros la maquinaria más cara o les adelantaran información sobre las licitaciones públicas.
El documento, informa El País, señala a la doctora María Dolores el Pino –presidenta de la Sociedad Española de Nefrología y hasta hace poco jefa de servicio en el hospital Torrecárdenas de Almería– y a Juan José Galán, jefe de Nefrología en el Hospital General de Valencia. Otra de las prácticas desveladas es la compra por parte de Fresenius de clínicas de diálisis a médicos que también ejercían en hospitales públicos. Luego, el grupo abonaba el 5% de la facturación de estas clínicas por las derivaciones que recibían para aplicar diálisis desde la sanidad pública donde continuaban los antiguos dueños de los centros. En algún caso, los pagos llegaron a 2,7 millones de euros.
Los sobornos de Fresenius también se extendieron a México, Angola, Marruecos, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Turquía o China.