El ministerio de Sanidad ha notificado este lunes 79.686 nuevos contagios de coronavirus desde el viernes, mientras que el dato del lunes pasado constataba el peor fin de semana de la pandemia con 93.822 positivos. Tras varias semanas de ascenso continuado, el último fin de semana en el que se registró un descenso en el número de contagios fue el lunes 7 de diciembre, en pleno puente de la Constitución, cuando se informó de 17.681 casos.
Las autoridades sanitarias han registrado este lunes 762 personas fallecidas. Una cifra muy similar a la de la semana pasada, cuando se notificaron 767 decesos. La incidencia acumulada a 14 días, que descendió el viernes por segundo día consecutivo después de semanas de ascenso continuo y varias fechas rozando los 900 casos por cada 100.000 habitantes, se sitúa hoy en los 865,7 casos, algo inferior a los 886,7 del viernes. Desde el inicio de la crisis sanitaria se han contagiado en España 2.822.805 personas y 59.081 han fallecido, 1.534 de ellas en la última semana.
La ocupación hospitalaria sube respecto al viernes. El porcentaje de camas UCI ocupadas por pacientes COVID supera ya el 45%, con 4.894 pacientes ingresados, 563 de ellos en la última semana y un total de 21.925 desde que comenzó la pandemia. En el caso de camas en planta, la ocupación roza el 25%, con 32.023 personas ingresadas. En la última semana han requerido hospitalización 6.962 enfermos con coronavirus y 254.571 desde marzo.
Por comunidades, las que más casos incorporan al balance de Sanidad son Andalucía, que ha notificado 20.366 nuevos casos de coronavirus; la Comunitat Valenciana, que incorpora 18.630; Catalunya, que suma 8.376; y la Comunidad de Madrid, con 8.001 casos más. En cuanto a incidencia, hay seis comunidades con una tasa superior a los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Son la Comunitat Valenciana (1.352,2), Castilla y León (1.330,6), La Rioja (1.304,3), Castilla-La Mancha (1.127,4), Murcia (1.098,9) y Extremadura (1000,4), además de la ciudad autónoma de Melilla (1.074,2). Solo Canarias, con 185,6 casos por cada 100.000 habitantes, se encuentra por debajo de 250, la incidencia a partir de la cual se considera la situación de riesgo extremo.
La inmunización avanza con Asturias a la cabeza y Madrid a la cola
En España hay 357.892 personas que cuentan ya con la inmunidad completa tras haber recibido las dos dosis de la vacuna, lo que supone el 22,24% de las dosis administradas que son en total 1.609.261. La comunidad con la inmunización más avanzada sería Asturias, por ser la que cuenta con un mayor porcentaje de personas que han recibido las dos dosis de la vacuna necesarias para su efectividad (1,91%). En el extremo contrario de la tabla está Madrid (0,23%), seguida por Baleares (0,39%) y Cantabria (0,47%), únicas comunidades que no alcanzan el 0,5%.
A día de hoy se han administrado en España el 91,0% de las vacunas recibidas, un total de 1.769.055.
En cuanto al porcentaje de vacunas que las comunidades autónomas han administrado con respecto a las recibidas encabezan la lista Castilla y León (100,3%), Castilla-La Mancha (100,0%), Canarias (98,3%), Aragón (97,9%) y Asturias (97,8%). Por el contrario, a la cola se encuentran Euskadi (75,2%), Madrid (82,0%), La Rioja (82,4%) y Cantabria (83,9%).
De las dosis administradas, 1.580.632 son de la vacuna de Pfizer –que ha entregado un total de 1.733.355– y se han inoculado 28.629 de las 35.700 de la empresa Moderna.
En este contexto, la alta transmisibilidad de la variante detectada por primera vez en Reino Unido (VOC B.1.1.7) continúa ganando espacio en España y ya supone entre el 5 y el 10% de los contagios del virus. El número de casos detectados en el territorio ha ascendido a 350 y su presencia se multiplica a una velocidad semanal de entre 1,5 y 2 veces, por lo que se calcula que llegará a ser la predominante en marzo, según la información de Sanidad. Por lo tanto, la evolución de la pandemia y el control de la curva de la incidencia acumulada podrían verse amenazados por la propagación de esta variante. Por este motivo resulta crucial respetar las restricciones “a rajatabla” y continuar con la vigilancia genómica implementada para que no se descontrolen esta ni las otras mutaciones que preocupan a la comunidad científica, explican los expertos.