La dirección del hospital madrileño de La Paz ha reconocido internamente que su servicio de Urgencias necesita medidas para desatascarse. Hace poco más de un mes, la misma gerencia había desmentido oficialmente que no se atienda de forma correcta a los pacientes por desbordamiento del servicio.
Según un escrito de la Junta de Personal a los trabajadores, la Dirección de Enfermería explicó en una reunión el 27 de marzo que había “adoptado medidas” ante las denuncias de los enfermeros y enfermeras acerca de las deficiencias de las Urgencias. Entre éstas se incluía “la captura de los pacientes que llevan en el servicio más de 48 horas y la posibilidad de dar altas precoces en las Unidades de Hospitalización para facilitar el ingreso de los pacientes de Urgencias con mayor celeridad”.
Entre las denuncias de enfermería destacaba la prolongada espera de personas una vez indicado el ingreso en planta. Una mujer había tenido que aguardar varios días su traslado. El hospital explica que dentro de sus objetivos de calidad asistencial está que los pacientes de urgencias no permanezcan allí “más de 48 horas”.
Esta comunicación lleva fecha de 3 de abril de 2014, justo un día después de que las enfermeras remitieran al juzgado de guardia un escrito en el que denunciaban condiciones que “impedían una correcta atención a los pacientes”. Sin embargo, la contestación de la dirección de La Paz hacía referencia a las quejas internas remitidas por el servicio un mes antes, el 6 de marzo de 2014.
Tras la denuncia presentada en marzo por las enfermeras del centro sobre las condiciones inadecuadas de trabajo, la gerencia del hospital contestó oficialmente que se daba una “correcta asistencia de los ciudadanos” y que se cuenta con “los recursos materiales y humanos necesarios para satisfacer la demanda asistencial de los pacientes, demanda que varía algunos meses del año”.
Los enfermeros aseguran que el espacio físico en las Urgencias se queda pequeño para atender la demanda, que la saturación obliga a utilizar “dietas de alta ocupación” e, incluso, que el personal es insuficiente. Pero la versión de La Paz fue otra: “No hay ninguna restricción económica ni de material en el Servicio de Urgencias”.
El documento interno cuestiona a los profesionales si esas medidas han supuesto “mejoras de vuestro trabajo”. Uno de los sanitarios de ese servicio (que reserva su identidad para aportar su testimonio) ha contado a eldiario.es que se ha notado cierta aceleración “a la hora de que se hagan los ingresos” pero, al mismo tiempo, ha confirmado que, por ejemplo, el 9 de abril, “había una paciente que llevaba 48 horas esperando un ingreso en cirugía vascular”.