Edificio España tiene nuevo dueño. Meses despúes de que el presidente de la Comunidad de Madrid confirmara la venta del Banco Santander al multimillonario chino Wang Janlin, la entidad ha comunicado la operación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La venta se ha realizado por un total de 265 millones de euros, aunque el banco de Emilio Botín asegura que la operación no tendrá impacto sobre el capital y la cuenta de resultados, como ha adelantado eleconomista.es.El Santander había adquirido la propiedad a Metrovacesa en 2005, en plena burbuja inmobiliaria, por 389 millones de euros.
La mítica torre situada en Plaza España y su ahora ya exdueño protagonizaron hace unos meses una polémica porque el banco llevaba 15 meses prohibiendo la exhibición del documental Edificio España de Victor Moreno. En la cinta se retrataba el proceso de demolición del interior del inmueble en 2007, que el Santander planeaba convertir en un hotel, un centro comercial y apartamentos de lujo. Días después de que eldiario.es publicara la noticia la entidad se retractó y permitió el estreno de la película.
Precisamente ese mismo destino –centro comercial, hotel cinco estrellas y unas 300 viviendas de lujo– es el que tiene pensado Wang Janlin para el Edificio España. El estudio de arquitectura de Norman Foster, en colaboración con el del español Carlos Lamela llevan tiempo preparando su transformación.
Para ello hacía falta una serie de permisos del Ayuntamiento de la capital y de la Comunidad de Madrid, ya que el inmueble tiene protección por su valor arquitectónico. Sin embargo, estas administraciones han dejado clara su predisposición a relajar las limitaciones que podría tener el proyecto.
En Estudio Lamela aseguran que no pueden adelantar nada del proyecto final, pero que en cualquier caso respetarán al menos la fachada principal del edificio. Y quizá sólo la fachada principal. Varias asocaciones han denunciado que el plan de los arquitectos incluye eliminar las fachadas laterales y la trasera, a la que consideran también de gran valor artístico. La protección de estos elementos sería una de las trabas que tanto el Gobierno municipal como autonómico estarían dispuestos a eliminar.